El 26 de diciembre de 1893, nació Mao Zedong, el líder comunista que gobernó en China desde finales de la década de los años 40, cuando lideró la lucha contra los japoneses —primero— y contra el gobierno de Chiang Kai-shek —después—, hasta su muerte en 1976.
¿Quién fue Mao Zedong?
Mao Tse-tung tuvo que dejar los estudios para ayudar en las labores de la granja familiar. Pero pronto abandonó su hogar y reanudó las clases, interesándose por la obra de pensadores como Bakunin. En 1919, formó parte de la revuelta estudiantil contra Japón y solo 2 años más tarde colaboró en la creación del Partido Comunista. En esa época estableció la primera alianza con Chiang Kai-shek, el militar nacionalista con el que alternaría encuentros y desencuentros durante las siguientes décadas. Roto el pacto, y después del fracaso de la «revolución campesina» de Mao, el ejército rojo se pasó a la guerra de guerrillas. En 1930, nació la República Soviética China, con Mao Zedong al frente, pero en 1934 los nacionalistas le obligaron a huir y realizar la conocida como «Larga marcha», que le llevó desde Jiangxi hasta el norte de China. La invasión japonesa provocó una nueva alianza entre las tropas de Mao y Chiang que duró hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando se reanudó la guerra civil que desembocó en la fundación de la República Popular China el 1 de octubre de 1949. Mao Zedong se convirtió en presidente chino, cargo en el que estuvo hasta 1959, cuando lo abandonó para llevar a cabo la Revolución Cultural desde su puesto en la dirección del partido. Mao siguió ejerciendo su liderazgo en el país hasta su muerte en 1976.
¿Qué fue la Revolución cultural?
Mao dio nombre a una teoría política, el maoísmo, que tuvo una gran influencia exterior, entre políticos e intelectuales occidentales, también en otras partes del mundo como Sudamérica, durante los años 60 y 70 principalmente. En materia económica Mao siempre había centrado sus esfuerzos en la China rural. En 1958, llevó a cabo un giro radical, un gran cambio con consecuencias funestas, denominado «Gran salto adelante», que consistió en reconvertir a una nación agrícola en una industrial. Durante 3 años la población se dedicó a la fabricación de acero. Se produjeron menos alimentos, y los que había se exportaron para poder pagar los costes de la nueva industria metalúrgica, que solo producía costes y no traía entonces beneficios. Aunque las cifran varían según las fuentes, entre 20 y 40 millones de personas murieron por la hambruna generada por las decisiones de Mao durante ese periodo. A la transformación económica del país, Mao añadió un nuevo cambio que costaría más vidas entre la población china, la «Revolución Cultural». Entre 1966 y 1976, el líder chino se obsesionó con devolver la pureza al movimiento y eliminar cualquier resquicio de capitalismo. Mao Tse-tung llevó a cabo una purga generalizada, que afectó a una gran parte de la población: más de 20 millones fueron investigados, la mayoría de ellos enviados a campos de reeducación. Se estima que hubo más de 4 millones de detenciones y entre 200.000 y 1 millón de habitantes de China murieron durante este proceso. Su sangriento ideario sirvió de ejemplo a otro dictador comunista, Pol Pot, que repitió los crímenes de Mao en Camboya; también a grupos terroristas como Sendero Luminoso en Perú. La vuelta de Deng Xiaoping —que gobernó la nación en los años siguientes— al poder consiguió atenuar las terribles consecuencias de la «Revolución Cultural», que terminó oficialmente con la muerte de Mao y con el arresto de sus más estrechos colaboradores, la Banda de los cuatro, que lideraba la cuarta mujer de Mao, Jiang Qing. En 1981 fueron juzgados por varios delitos y condenados a muerte, aunque al final fueron indultados
Fuente: Zendalibros