Se eligieron entre 526 llegadas del país, toda América y Europa. El 30 de octubre, en la Usina del Arte, se anunciará al ganado
La lista de las novelas finalistas que hoy se da a conocer marca el inicio del último tramo del Premio Clarín Novela 2012, que cumple su décimoquinta edición consecutiva. De las 526 obras recibidas este año, serán diez las que competirán por los 150.000 pesos y la publicación por el sello Clarín-Alfaguara. Son (título y suedónimo:
Galletitas de Orion
La primera piedra de Wilbur
Sobrevivientes de Lumo
Baldías de Lucía Ceballos
Las hormigas argentinas conquistan el mundo de Juan Formica
El Evangelio negro de Milsescientos
La vida interesante de J. Figueroa
El cerco rojo de la luna de Rita
La anabasis de Aufwachen
El mapa de las viudas de Los murciélagos
Estos diez originales que tendrán el privilegio de ser leídos y evaluados por un jurado de honor integrado en esta oportunidad por el escritor y periodista español Juan Cruz Ruiz, autor entre otros libros de Ojalá Octubre y Egos revueltos , quien viene desempeñándose como miembro del jurado desde 2008, y que este año estará acompañado por dos nuevos integrantes: el también periodista y escritor peruano Santiago Roncagliolo, autor de novelas como Pudor , El amante uruguayo y Abril rojo –con la que obtuvo el premio Alfaguara en 2006–, y la escritora argentina Claudia Piñeiro, ganadora en la edición 2005 del Premio Clarín con Las viudas de los jueves , un suceso editorial al que le siguieron Elena sabe y la más reciente Betibú .
Sobre ellos recaerá la difícil tarea de decidir cuál de las diez seleccionadas será la que se alce con el galardón que ha concitado tanta expectativa en esta nueva edición, con obras provenientes desde toda Latinoamérica, Estados Unidos, Canadá y un número inusitado de países europeos entre los que se cuentan Francia, España, Alemania, Noruega y Suiza.
Las novelas que los jurados ya tienen en sus manos muestran un arco generoso de visiones y experiencias y permiten vislumbrar nuevos horizontes para la narrativa actual.
El comité de lectura que tuvo a cargo la tarea de preseleccionar el material y elegir las finalistas, reveló que este año, a diferencia de los anteriores, ha perdido su lugar destacado el género policial o tal vez se haya metamorfoseado en una variante: la de las venganzas personales en sus distintas formas, incluida la violencia de género. También ha registrado la persistencia del tema Malvinas, como una manera de saldar deudas con ese episodio de nuestra historia reciente. Las secuelas que deja el horror de la guerra tanto aquí como en Europa han inspirado no pocas de las obras recibidas.
Tal vez sea por eso que la novela histórica es un género que siempre tiene algo por decir, en especial cuando se mete con aspectos de la vida privada de distintas épocas que encuentran en sus respectivos contextos una riqueza que sigue dando sus frutos.
Tampoco estuvo ausente, en esta edición, la fantasía, expresada en sus más diversas manifestaciones: la delirante, la mística o mesiánica, la paranoica.
En síntesis, no será sencilla la tarea de quienes tienen que poner en la balanza la originalidad de los temas, la capacidad de desarrollarlos con eficacia y la calidad de la escritura, entre otros aspectos importantes.
En respuesta a esos exigentes criterios, El imitador de dios de Luis Lozano obtuvo el premio el año pasado, así como antes tuvieron la misma suerte escritores que hoy ocupan un lugar insoslayable dentro del panorama literario local: Pedro Mairal, Leopoldo Brizuela, Pablo Toledo, Guadalupe Henestrosa, Cristina Feijoo, Patricia Suárez, Angela Pradelli, Claudia Piñeiro, Betina González, Norma Huidobro, Raquel Robles, Federico Jeanmaire y Gustavo Nielsen.
Cuando el martes 30 de octubre la Usina de Arte abra sus puertas para dar inicio a la ceremonia que consagrará al nuevo Premio Clarín de Novela, el mundo de los libros y la cultura le dará la bienvenida a la obra que mejor conjugue una determinada visión del mundo con su particular realización estética.