Un grupo de científicos canadienses, encabezado por la arqueóloga Patricia Sutherland, ha anunciado el descubrimiento de restos de un asentamiento vikingo en las Islas Baffin, del Océano Ártico de Canadá. Diversas piedras y herramientas con aleaciones de cobre y bronce, características de la orfebrería vikinga y desconocidas para los pueblos nativos de la región, son los vestigios que convencieron a los investigadores de encontrarse frente al segundo asentamiento vikingo hallado en Canadá, solo precedido por el que fuera descubierto en la Isla de Terranova en 1960, cuya antigüedad data del siglo XI. De esta manera, luego de cincuenta años de infructuosa búsqueda a lo largo de la fría costa de América del Norte, un nuevo hallazgo marca un hito que permitirá profundizar en el estudio de los viajes de este pueblo nórdico, que lo habrían llevado al continente americano mucho antes que a los posteriores descubridores.