Muchos de los estudiantes que concurren afirman que la escuela de oficios les cambió la vida y les abrió una puerta al futuro.
Para los alumnos del Centro de Formación Profesional Nº 23 asistir a clases no es una carga sino un proyecto para lograr las metas que alguna vez quedaron estancadas en sus vidas, ya sea por falta de tiempo o voluntad.
Es así que en la última exposición anual de trabajos realizada el viernes pasado, muchos alumnos que recién comenzaron en esta escuela de oficios manifestaron que el colegio fue un cambio de vida y una puerta para emprender su propio negocio.
La escuela tiene materias que preparan a los alumnos para oficios: Indumentaria, Corte y Confección, Dibujo, Pintura, bordado en Cinta, Juegos Didácticos, Panadería, Pastelería, Cocina, Bar Mananger, ente otros.
Lorena Marano es alumna de la materia Corte y Confección y desde hace unas semanas pensó en poner un emprendimiento propio.
“Estamos cursando Corte y Confección que son dos años. Yo entré en marzo y no sabía enhebrar una aguja y no puedo creer que hoy tenga un emprendimiento con Yamila, una compañera y amiga. Las cosas que hicieron mis compañeras son buenas, de no saber nada a hacerles las prendas a mis hijos hoy y ahorrarme un montón de plata, es increíble”, explicó durante la muestra.
Dentro de los trabajos que hacen los alumnos hay panificaciones, rompecabezas infantiles y manualidades. Muchos de ellos venden los productos en las redes sociales y otros aprovechan esta muestra anual para promocionar el resultado de sus conocimientos.
María del Carmen Rodríguez, la directora del colegio, dijo que la mayoría de los alumnos que concurren a la escuela “tienen un objetivo de vida” debido a que muchos tienen familias y les cuesta retomar los estudios.
“El año pasado mi padre me regaló una máquina de coser pero no sabía hacer nada. Me acerqué a la escuela con la intención de hacer un cursito, pero en realidad eran dos años. Uno tiene una misión en la vida y tiene que experimentarla. Yo me di cuenta de que este es mi talento, es lo que me gusta”, expresó Lorena, mientras exhibió sus vestidos.
Yamila Romero también cursa la misma materia y junto con Lorena formaron hace poco un emprendimiento para confeccionar ropa familiar, con otros costos pero excelentes diseños. “Fue una experiencia agradable, hace años que cosemos pero este año tuvimos la oportunidad de tener materias para incentivar nuestros proyectos, tener perspectivas y crearnos un futuro”, añadió.
FUENTE: Diario La Mañana, de Neuquén