Los eslabones perdidos
Hubo un tiempo que fue hermoso: a partir de los años ’40, la historieta argentina empezó a forjar una época de oro en la que proliferaron revistas, autores y relatos de éxito y calidad. Pero el boom no salió de la nada: desde las caricaturas coloniales, el dibujo, el humor y la irreverencia atravesaron las publicaciones populares. Y sin embargo, hay todo un universo que hasta ahora permanecía difuso, apenas conocido: esa etapa salvaje que va de principio de siglo a los ’30. En La historieta salvaje, Judith Gociol y José María Gutiérrez rescatan los trabajos de esa época en que empiezan a forjarse los primeros personajes que radiografían con acidez la idiosincrasia argentina, sus prejuicios, sus taras, sus problemas recurrentes y su lado bestial.