La muestra “Relatos latinoamericanos” inaugura hoy a las 20.30 en el MNBA. Está compuesta por un conjunto de 53 piezas de la colección permanente del Malba.
Latinoamérica habla su propio idioma a partir de sus artistas. Poesías, canciones y pinturas cuentan el origen común de todos esos pueblos que nacieron a partir de inmigraciones, luchas y resistencias. La muestra «Relatos latinoamericanos», que inaugura hoy (20.30) en el MNBA, es una posibilidad de acceder a las obras de los plásticos más importantes del continente, para ver la propia historia. Se trata de un conjunto de 53 piezas emblemáticas, de la colección permanente del Malba, que viajará por ciudades como San Juan, Mendoza, Salta, Córdoba y Rosario y que eligió a Neuquén como primer destino.
“Lo importante es tener un museo de carácter privado en un museo de carácter público, como el nuestro, lo que significa tener la excelencia pero de forma gratuita para los neuquinos. Es la idea de lo culto y lo popular, que es a lo que apuntamos siempre; lo mejor, pero con sentido gratuito para poder igualar socialmente”, detalló Oscar Smoljan.
Con la curaduría de Marcelo Pacheco -curador en jefe de Malba-, la exposición está organizada de forma cronológica y va desde las primeras vanguardias del siglo XX en América Latina hasta obras de los primeros años de 2000.
“Es una selección del único museo latinoamericano que hay en América y que tiene una colección que va desde finales de 1800 hasta nuestros días. Hay dos museos únicos en Latinoamérica, el Malba -con puntura latinoamericana- y el Fernández Blanco, de Buenos Aires -con pintura hispanoamericana-. La muestra se podría dividir en cuatro segmentos importantes: desde las vanguardias, los 30 con la pintura de contenido social y político, los 50 con el arte concreto y lo contemporáneo”, dijo el director del MNBA. Tal como explicó Smoljan, el primer núcleo de la muestra se centra en la noción de vanguardia y en las diferentes modernidades que se construyeron en Argentina, Brasil y México, mientras que el segundo abarca obras de los años ’30 y ’40, con la aparición del eje ‘arte y política’ y los surrealismos en sus diferentes variantes; y el tercer eje incluye piezas de los años 40-50, especialmente relacionadas con las propuestas del arte no figurativo, los artistas concretos y neoconcretos y el informalismo. El último período, por su parte, corresponde al arte contemporáneo y un cambio en el funcionamiento de la naturaleza de la producción artística desde los años ’60 en adelante.
Homenaje a los mejores
Si bien el museo recibió varias muestras compuestas por varios autores, es la primera con estas características: “Como ésta, que es de pintura latinoamericana, no hemos tenido. Creo que es importante en esa revisión que tenemos de nuestra historia tan marcada por la incidencia europea, con influencias de España, Italia, Francia, Inglaterra, compuesta de barcos e inmigrantes”, subrayó Smoljan.
En este entramado de arte que refleja los orígenes de nuestros pueblos se destacan tres piezas del maestro Antonio Berni: el imponente “La siesta y su sueño”; una xilografía sobre papel sin título de 1963, de la serie Juanito Laguna; y la obra “Ramona y el viejo”, de 1962.
“Mi ventana en Florencia” de Emilio Pettoruti, “Candombe” del uruguayo Pedro Figari, la hipnótica “Serenata” del brasileño Emiliano Di Cavalcanti, así como la “Escena de jungla” del mexicano Miguel Covarrubias y una composición del chileno Roberto Matta prometen sorprender al espectador.
No faltan emblemáticos como el uruguayo Joaquín Torres-García con su “Constructivo con calle y gran pez”, las “Esferas” de Carmelo Arden Quin, un óleo titulado “Los juegos del amor y del azar” del argentino Jorge de la Vega y dos piezas de diferentes soportes del artista conceptual Oscar Bony.
Creaciones de Xul Solar, Hélio Oiticica, Alfredo Guttero, Juan Batlle Planas, León Ferrari, Guillermo Kuitca, Roberto Aizenberg, Lygia Clark, Ernesto Deira, Enio Iommi, Ricardo Garabito, Nicolás García Uriburu y Clorindo Testa, entre otros, se exhibirán al público.
Para colgar la muestra, el artista y montajista del Malba Fernando Brizuela viajó a la ciudad a colaborar con la tarea. Según Smoljan, “fue una experiencia muy interesante entre el equipo de montaje del museo y Brizuela, la verdad es que trabajamos muy bien”.
Un lugar de encuentro
El programa “Malba Federal” contempla la permanencia de la muestra hasta el 15 de marzo, para luego seguir su camino (ver recuadros): “Es muy importante que la itinerancia comience por Neuquén, porque siempre el inicio da una promoción mayor. Fuimos elegidos porque tenemos afinidad con el Malba; por un lado somos contemporáneos, nosotros nacimos en 2000 y ellos en 2001, producto de la crisis de 2001. Tenemos una visión del arte similar, pusimos el acento, ambos, en las vanguardias de los años ’40, del arte cinético, concreto y conceptual. Los dos tenemos edificios propios con concursos por obras de autor. Y los dos decidimos empezar la itinerancia. Nosotros lo hicimos el año pasado en Córdoba llevando las donaciones, y el Malba empieza acá y después va a seguir”, dijo el director del MNBA.
Según detalla el Malba en un comunicado, “la iniciativa busca entrar en sintonía con las políticas museísticas actuales de potenciar las relaciones institucionales entre museos locales e internacionales, recibiendo y prestando obras para exposiciones temporales”. Esto se convierte en hecho importante para el público del interior que no puede viajar a Buenos Aires para apreciar el arte. Como lo explicó el director del museo: “Es interesante porque la estética del MNBA tiene algunas cosas en el común con el Malba. Entonces yo rescato que la gente que no puede viajar, o que no conoce el Malba, va a tener una aproximación a lo que es ese museo. Es una forma de seguir apostando a que este sea un lugar de encuentro en el que todos tengan la misma posibilidad, y donde apostamos a la excelencia con carácter gratuito”.
FUENTE: diario La Mañana de Neuquén
