Los guitarristas Antonio García de Diego y Pancho Varona llegarán con su recital “Noches Sabineras”, el 24 de este mes, a Casino Magic. En él recorrerán los mejores temas de Joaquín Sabina.
Los guitarristas Antonio García de Diego y Pancho Varona, amigos e integrantes de la banda de Joaquín Sabina, saben que para un encuentro íntimo se necesita un espacio cómodo, luz tenue, buena música que acompañe, y canciones luciéndose sin ropaje, como Dios –ese Dios español- las trajo al mundo. Por eso inventaron las «Noches Sabineras», una fiesta con esos temas de Joaquín Sabina que, como laderos fundamentales, se permiten tocar después de más de 30 años junto a él.
“Es la forma de llevarles las canciones a los amigos. Despojarlas de los grandes arreglos, y de las grandes groserías y enseñarlas tal como nacieron prácticamente. Eso creo que es lo bonito de este proyecto, que trata de desnudar la canción y enseñarla tal cual es”, dijo Varona, en diálogo con el periodista José Luis Aranda en el programa “Todo Bien” (LU5 Am 600), y adelantó de que se trata esta propuesta que se presentará el 24 de este mes en Casino Magic.
Todos los matices
Es redundante decir que Joaquín Sabina ama al país y que es completamente correspondido. Eso se pudo comprobar el año pasado, cuando llegó junto a Juan Manuel Serrat con su gira «La Orquesta del Titanic», y llenó estadios en todas las ciudades que visitó.
“Noches Sabineras” llega después de ese tremendo recorrido y tiene por misión intimar un poco con los argentinos: “Estrictamente es eso, terminar una gira fastuosa, enorme, maravillosa y de repente volver, a salas pequeñitas, a cantar las canciones que hemos compuesto con Joaquín y estar en contacto con la gente. La verdad es que en esas giras tan grandes, por ahí se pierden un poco los matices, los carraspeos de las voces, y a nosotros nos gusta más el contacto de boca a oreja, por eso vamos a lugares pequeños con estas canciones que hemos compuesto con Joaquín”, contó el guitarrista.
Por otra parte, a Varona lo respalda ser reconocido como uno de los mejores escuderos del cantautor español. Casi desde el comienzo de su carrera está junto a él y tienen en común no sólo anécdotas, sino también las canciones que recorren su trayectoria. Como relató: “Ya cumplo, dentro de tres meses, 31 años con Joaquín. Entonces todo lo que he hecho lo hice por y para él. Paralelamente tengo una vida al margen de Joaquín, pero es escasa, pequeña, y no tan divertida como la que llevo a su lado”.
Como en esas noches
En el concierto desandarán los temas tantas veces escuchados con las guitarras originales. Esas letras que muestran las propias miserias, algunos misterios o se ríen de la vida, en lugares pequeños que tan bien le sientan a las canciones del andaluz.
“Se tocan desde el punto de vista de cómo las hemos hecho en casa, cómo las hemos compuesto. Tratamos de hacerlas de la manera que las tocamos Antonio, Joaquín y yo en las habitaciones de los hoteles, cuando estamos aburridos alguna noche y nos juntamos a cantar un rato. Nosotros no tenemos la posibilidad de ir a un gran estadio, ni de llenarlo, ni de medio llenarlo siquiera. Vamos a sitios pequeños porque nuestra convocatoria es muy pequeñita, pero también porque esos son los lugares que nos gustan”, dijo Varona, a la vez que asumió que también esos son los escenarios elegidos por Sabina: “Joaquín ahora está un poco obligado a hacer sitios grandes, porque hay mucha gente que quiere verlo, pero sus lugares favoritos, siempre fueron un bar, la habitación de un hotel, o un teatro”.
Este espectáculo, si es que se lo puede llamar de esta manera, recorrió distintas ciudades de España y México.
Canciones del estilo de «Así estoy yo sin ti», «Peor para el sol», «Con la frente marchita», «El hombre del traje gris», «Ruido», «Contigo», «Y nos dieron las diez», «Y sin embargo», «Princesa», y «Pongamos que hablo de Madrid», entre muchas otras, no van a faltar en el repertorio «sabinezco».
“Es una mezcla. Elegimos por un lado las canciones más conocidas, por otro, las que no son tan conocidas pero nos produce una emoción muy grande cantar. Son esas hermanas que no han tenido tanta suerte. Esas que han sido menos guapas, a lo mejor, o que han tenido menos sitios en los discos, pero les tenemos un cariño especial», dijo Varona y agregó: «Luego, en la segunda parte el público canta. Ellos eligen qué canción quieren y suben al escenario a interpretarla. Esa es la parte divertida de esta fiesta. Es sentirse Sabina por un momento, ocupar el lugar que ocupa él en el centro, y eso a la gente la ilusiona. Creo que es una idea bonita, y es muy celebrada”.
Por otra parte, como en toda buena historia, también habrá buenos datos de contexto: “Vamos contando anécdotas, de dónde fueron sacadas algunas canciones, cómo nacieron al principio, cómo terminaron siendo. Es un espectáculo muy recomendado para gente que ame la obra de Joaquín”.
Reconocidos
La realidad muestra que Sabina prende en estas tierras más que en otros países de Latinoamérica. Pancho y Antonio, lo asumen y cuentan que lo viven en carne propia, cuando por las calles reciben ovaciones del público, que sin más, los reconoce al paso: “La gente nos quiere mucho. Me emociona que me reconozcan como el guitarrista de Sabina. Me pasa mucho más en este país que en España. La gente te mira con una cara, una sonrisa, una alegría, que parece que no lo pueden creer y eso me llena realmente el corazón y no saben lo bonito que es”, contó Pancho a José Luis Aranda.
A su vez, los músicos hablaron en reiteradas oportunidades de que no está en los planes hacer una constante de este concierto, sino que lo hacen cuando Joaquín lo permite (ahora se encuentra componiendo temas junto a Joan Manuel Serrat para otro disco y gira) y que no tiene sentido comercial, si no que es para tocar y cantar un momento.
Para cerrar, Pancho relató los años junto a Sabina, y resaltó que paralelamente pudo sumar amigos, aprendizajes y escenarios.
“La suerte mía empezó en un bar, en donde Joaquín me ofrece trabajo y desde ese día, al otro día yo calculaba, voy a tocar la canción «Princesa» cinco mil veces. Han sido tantos escenarios, tantos países, tantas satisfacciones. Conocí escritores, músicos, artistas, políticos gente maravillosa, que me ha formado. La verdad es que tuve mucha suerte porque me he llenado de amigos, que eso es lo que a mi edad importa. Seguramente si tienes 30 años, te quieres llenar de mujeres, pero ya a mi edad, te empieza a interesar que la gente te quiera. Eso a mí me encanta”, finalizó.
A la diestra de Sabina
Pancho Varona es un músico gigante, compuso temas para artistas como Ana Belén, produjo algunos discos, y en 1995, por única vez, se despachó con un CD de su propia bodega, que se llamó «Pancho Varona».
Esa experiencia no la volvió a repetir, porque como le explicó a José Luis Aranda en el programa «Todo bien», le insumía separarse de Joaquín: “En el ’95 grabé un disco solista porque la misma compañía con que estaba Joaquín quería que yo saque un disco, y me convencieron para que lo hiciera. Lo hice encantado, y el disco después de tantos años lo sigo escuchando mucho, pero les pedí que no quería cambiar de vida. Yo quería seguir estando con Joaquín porque con él disfruto mucho y soy feliz. Ahí vino como un choque de intereses. Ellos pretendían que yo hiciera una carrera en solitario, pero nunca he tenido vocación de solista ni de artista, siempre me ha gustado estar allí, a la sombra de Joaquín. Tuvimos una especie de choque y bueno, no estaba muy interesado y ellos tampoco, entonces allí quedó. Igual, es un disco que sigo viendo y me parece hermoso. Es más, tengo el proyecto de reeditarlo, porque sus canciones siguen siendo bonitas, Joaquín me ayudó en varias de ellas”.
FUENTE: diario La Mañana de Neuquén