Hoy lunes 13, a las 18 horas, en el Salón Verde del Concejo Deliberante de Neuquén, el diputado provincial Luis Felipe Sapag dará una conferencia dentro del programa de la Junta de Estudios Históricos de Neuquén cuyo sentido es que cada miembro de número (integrante principal) de la misma exponga sobre la vida del personaje histórico que da nombre a su sitial en la mesa de la Junta.
Valentín Sayhueque fue el último lonko en rendirse ante los militares de la Conquista del Desierto. La ponencia se llamará: «Los significados de la figura de Valentín Sayhueque a través de la historia», en la que Sapag expondrá, más que datos de fechas, nombres y batallas, las distintas maneras como los peñis mapuches y los huincas, tanto historiadores como políticos, interpretaron, sintieron y expusieron en sus textos y discursos la presencia de Sayhueque, de su gente y de las acciones que llevó adelante, antes y después de la derrota mapuche.
Valentín Sayhueque es el epítome de la cultura y la resistencia mapuche-tehuelche a la invasión de los huinca a la Patagonia, pues su País de las Manzanas fue un sistema social que sobresalió entre los pueblos originarios. Un modelo viable de continuidad intercultural que fue advertido por intelectuales orgánicos de la república, tales como el Perito Moreno y Estanislao Zeballos, y, antes de ellos, por el inglés George Muster. Luego de la derrota, el tratamiento que dieron periodistas, historiadores y políticos a la figura del legendario lonko tomó vías paradójicas. Por una parte fue estigmatizado como el «ultimo cacique», el ejemplo de la inviabilidad de su formas de vida. Por otra, ciertas corrientes lo tomaron como expresión de la argentinidad frente a la chilenidad de otros lonkos mapuches, y lo levantaron como héroe nacional. En Neuquén sus significaciones son profundas, al punto de ser reivindicado en las estrofas de Quimey Neuquén, el loncomeo cuasi himno provincial, que, para caracterizar la identidad neuqueniana, metafóricamente, define: «Sol de los arenales regada en sangre del bravo Sayhueque. ¿Y los peñis mapuches? ¿Cómo lo recuerdan? Como un gran toqui, un estratega y un visionario, que peleó hasta el final de sus fuerzas y que fue capaz, muchos años antes, de saber qué pasaría con su gente. Que serían llevados a Buenos Aires y humillados, que serían despojados de sus tierras. Pero que, con el tiempo, serían reivindicados y que recuperarían el brillo y la grandeza que una vez tuvieron.
Muchos temas de discusión surgirán en la charla, porque «mi visión de la Conquista del Desierto es distinta a la de otros historiadores», expresó Sapag.
(Ilustración de Carlos Casalla)
que interesante debate impulsado por Sapag, me encantó. Megustaría obtener un libro digital que haga historia de saihueque