Ricardo Fonseca presentará hoy, en la Biblioteca Nacional, su libro «Quequén, la culebra dinosáurica y otros relatos patagónicos».
Ricardo Fonseca llevará su primera publicación de cuentos y microrrelatos hasta la Biblioteca Nacional en Buenos Aires. Se trata de “Quequén, la culebra dinosáurica y otros relatos patagónicos”, el libro lanzado en noviembre de 2011 a través de editorial EDUCO de la Universidad Nacional del Comahue y con el apoyo de Fundación BPN, y que el poeta chosmalense presentará hoy, a las 16, en la Sala Augusto Cortázar.
El evento es organizado por el Área de Cultura de la Casa de la Provincia del Neuquén dependiente del Ministerio de Coordinación de Gabinete, Seguridad y Trabajo.
«Quequén, la culebra dinosáurica y otros relatos patagónicos» reúne alrededor de 30 textos, donde conviven el realismo crítico, el realismo maravilloso o el terror: una verdadera invitación a ejercitar la imaginación.
“Sin la imaginación, la realidad terminaría donde empieza. Y el vivir no rebasaría lo rutinario de la mera animalidad. La literatura es sin duda la actividad que más justifica la materialidad de lo imaginario, en tanto se la lea (o se la escriba) con el deseo de violentar lo oscuro, de poseer un secreto, de transformar lo inerte”. Estas son las palabras de Georges Jean que Fonseca a cita en la contratapa para aportar un sentido a su obra.
De aquí y de allá
Siempre al servicio de construir una literatura con identidad regional, el escritor radicado en Centenario acude para esta obra de ficción a ciertos personajes reales, surgidos de la cotidianeidad, y otros nacidos de los relatos orales, de la mitología local.
“El libro avanza con personajes que salen de la realidad para entrar en la ficción y otros que salen de la ficción para codearse con la realidad. Algunos son personajes que conozco y otros que conocí a través de anécdotas. Personas que por sus características vienen muy bien para la literatura”, había explicado Fonseca antes de su presetnación, sobre el contenido de la publicación. Y agregó que: “También hay bestiarios, para inquietar al lector”.
Con la palabra como herramienta expresiva, Fonseca tiene una particular preocupación por el lenguaje, sus singularidades y variaciones según quién tenga en voz en el relato.
“La idea era recuperar el habla de la Patagonia, con sus particularidades lingüísticas. He trabajado mucho y ese lenguaje va desde el clima poético a la parodia. Porque hay que pensar que estoy haciendo literatura. Entonces, no se trata de realismo imitativo o de un costumbrismo anquilosado”, desarrolló el escritor, que además admitió que se incluyen “proyecciones del autor, que sin ser biografía se enmascaran detrás del narrador”.
Fonseca es escritor y profesor en Letras. Su labor más conocida está relacionada con la poesía («Cuento y poesía patagónicos» (1986), «Conversaciones con Patagonia» (1992), «Poesía neuquina de los ’90» (1996)), aunque también se desempeña como letrista, con canciones que fueron musicalizadas por Naldo Labrín e interpretadas por Alfredo Zitarrosa, entre otros.
Su incursión en la narrativa responde a una necesidad de «balancear» el panorama de las letras patagónicas donde la poesía ha sido constante, mientras que la narrativa «no se ha explorado lo sufieciente».
FUENTE: diario La Mañana Neuquén