Fundación Franco demandó al artista por su escultura «Always Franco», donde el ex dictador está en una congeladora.
El juicio contra el artista español Eugenio Merino acusado de dañar el honor de Francisco Franco por una escultura donde se muestra su imagen dentro de una nevera de Coca-Cola, se llevó a cabo ayer en el país, donde en primera instancia el ministerio fiscal ha señalado que la obra no vulnera el honor de su persona y su fundación.
La muestra donde se exhibió la polémica obra llamada «Always Franco» se presentó en febrero de 2012, donde de inmediato fue fuertemente criticada por la hija del dictador, Carmen Franco Polo. De hecho, desde la Fundación Franco puso una demanda contra Merino por daños contra el honor, exigiendo como indemnización la suma de 18.000 euros.
El proceso no ha estado exento de movimientos sociales para exigir libertad de expresión de los artistas. Hace algunos días, una treintena de creadores, entre ellos, el chileno Alejandro Jodorowsky, expuso obras que satirizan la figura de Franco protestando contra lo que consideran un acto de censura.
Esta es «la primera batalla» ganada según el artista, ya que ahora se espera la sentencia y porque desde la Fundación Franco se ha señalado que llegarán hasta la última instancia «porque esto no se puede llamar libertad de expresión. El insulto no puede ser gratruito para nadie», según indica el diario El País.
Otras obras del artista: