La ciudad de Plottier cuenta con su primer teatro: El Zaguán, que hoy tendrá su inauguración a las 21 con la obra «El Cardenal», proveniente de Bariloche.
Después de un largo camino de trabajo a pulmón, y tras haber pasado por distintos espacios prestados, la Asociación Juno Cultural de Plottier celebrará hoy la apertura de El Zaguán: la primera y única sala teatral de esa ciudad, que funcionará en calle San Martín 239. La inauguración será a las 21 con la obra “El cardenal”, proveniente de Bariloche.
El ingreso al teatro supone atravesar un largo pasillo primero; de ahí surge su nombre.“El mismo lugar lo pedía”, dice Carol Yordanoff, integrante de la asociación y directora del grupo teatral Juno.
Cedido en comodato por el Centro Cristiano Esperanza de Plottier, con trabajo y esfuerzo mediante, el lugar tendrá capacidad para más de 100 espectadores. También, consta de un patio de recreación, dos camarines, dos galerías de baño, un depósito, una cabina de luz y sonido, y un escenario capaz de ampliarse hasta los 12 metros de boca y seis de profundidad. Aunque esto recién empieza.
“Siempre hay cosas por hacer. Ahora, por ejemplo, inauguramos con un escenario provisorio y después vamos a comenzar a construir las gradas, para que el espacio escénico quede abajo y se pueda ver mejor. Pero bueno, vamos de a poco”, contó la teatrista que constantemente resalta que el proyecto se concretó “gracias a un encadenado de voluntades”.
“Como hace varios años que estamos funcionando, ya podemos afrontar este tipo de empresas, de proyectos. Seguimos con la idea de avanzar y mejorar, y en el futuro tener un espacio propio, de la asociación, que nazca ya proyectado como un espacio cultural”, anheló Yordanoff.
El Zaguán ya tiene los fines de semana cubiertos con funciones hasta septiembre. Sin ir más lejos, el 17 de este mes recibirán desde Buenos Aires una obra del reconcomio Osky Gusmán. La idea, además es que funcione toda la semana con distintas actividades como cine, música y danza. Para eso, la sala abrió una convocatoria a los artistas locales que quieran ofrecer algún taller, y ya está en gestión con el INCAA para conseguir una pantalla y un proyector.
“No es una tarea fácil, no nos metimos en un proyecto sencillo”, reflexiona Carol, y cuando dice esto se refiere tanto a las cuestiones burocráticas que debieron sortear como a los requerimientos técnicos para llegar a estrenar una sala de estas características.
Perseverancia
Antes de llegar a este espacio, la asociación, al igual que otros artistas de esa ciudad, se enfrentó a un sinfín de dificultades.
“Acá los espacios son escasos. Una vez nos pasó que nos quedamos con los bultos de la escenografía en el medio de la plaza, porque no teníamos la llave del lugar que nos habían asignado”, contó, entre risas, y agregó: “Ahí dijimos: ‘bueno, evidentemente Plottier no está preparado para contenernos. Vamos a tener que ser nosotros, con gente que se sume, los que impulsemos un espacio que sí este preparado para la actividad artística de un municipio que anda en alrededor de 45 mil personas. Porque no puede ser que dependamos tanto de Neuquén’”.
Así, tras organizar el año pasado el primer ciclo teatral de la ciudad, Juno fue por más. “Cada vez nos animamos a mas cosas, porque Plottier quiere que esto se produzca, tiene necesidad de una cosa así. La gente colabora y nos dan impulso para seguir. Si no hubiera realmente necesidad, no hubiéramos llegado hasta acá”, vaticinó.
FUENTE: diario La Mañana Neuquén