Se inauguró ayer la escultura de 15 metros de altura realizada por el artista Aldo Beroisa. Unos 8 mil vecinos se reunieron en el Paseo de la Pasión, donde se emplazó la megaescultura.
Desde anoche la ciudad exhibe la imponente obra de un Cristo gigante ubicado a la vera de la ruta 22. La escultura de aproximadamente 15 metros de altura, realizada por el escultor Aldo Beroisa, fue inaugurada por el intendente Ramón Rioseco ante más de 8 mil vecinos.
Desde horas tempranas, miles de vecinos de la comarca petrolera se acercaron al sendero ubicado a la vera de la ruta a esperar con entusiasmo la hora en que se presentaría de manera formal el paseo del vía crucis y la escultura gigante de Cristo, que conforman el Paseo de la Pasión. El jefe comunal fue el encargado de cortar la cinta simbólica y recorrer cada una de las estaciones junto a granaderos y monaguillos de diferentes parroquias locales.
Vecinos y fieles acompañaron al intendente por su recorrido y posteriormente se congregaron en las inmediaciones de la estatua para recibir la bendición del párroco Tito, quien brindó una misa e invitó a toda la comunidad a rezar el Padre Nuestro.
Beroisa agradeció a cada una de las personas que participaron en el armado y traslado de la escultura, incluyendo al personal de Bomberos, Policía, Tránsito, cooperativa Copelco, y a quienes pusieron a disposición las grúas para mover las partes de la estatua. Finalmente agradeció a sus compañeros de vida y familiares, «quienes me iluminan día a día”.
Rioseco invitó a los ciudadanos a reflexionar sobre “lo que es ser de Cutral Co”, en referencia al desarrollo y crecimiento de la localidad. “Todos los que nacimos y crecimos en Cutral Co escuchamos que nos teníamos que ir y que no había futuro, y hoy estamos aquí levantando la voz y demostrando que la ciudad está viva y es una de las mejores ciudades de Neuquén, Argentina y Latinoamérica gracias a su gente”.
Por otra parte, el intendente hizo hincapié en la voluntad y fortaleza del pueblo, que supo recuperarse de todas las heridas que le dejó el modelo neoliberal de los ’90. “Vivíamos llorando en las esquinas por todo lo que nos estaba pasando, decíamos que no éramos capaces y que la culpa era de los demás, hasta que nos determinamos a salir adelante” sostuvo.
Agregó que esta obra «marca un hito más de lo que vamos a hacer y del gran futuro que queremos en Cutral Co, pensando en esta obra como una bendición y como un ejemplo de la reconversión económica que nosotros nos merecemos”.
El cierre de la ceremonia estuvo a cargo del grupo Zamba Quipildor y la Misa Criolla para el goce de los fieles.
FUENTE: La Mañana Neuquén