Con la apertura de un nuevo teatro en Londres comenzó su «jubileo». Hay actividades hasta el 2016, cuando se cumplan 400 años de su muerte.
Por Estefanía Etcheverría (Diario La Tercera)
“No existe la inmortalidad. En el gran futuro, en la eternidad, Shakespeare y menganito son lo mismo, son nada”. La frase es de Roberto Bolaño, y más que una ofensa al autor de Hamlet, es el reconocimiento de que si hay un autor inmortal, ese es él. Hoy, mucho antes de ese futuro de olvido que Bolaño situaba en unos 4 o 10 millones de años, Shakespeare sigue siendo una figura gravitante que trasciende las letras y el teatro. Se lee, se monta, se adapta, se admira e inspira desde canciones de Radiohead hasta capítulos de Los Simpsons.
El 26 de abril se cumplirán 450 años del bautizo de Shakespeare, primer registro de su existencia. Y, cómo no, el mundo de la cultura va a celebrarlo. Y tanto que ya esta semana The New York Times habló de una saturación de Shakespeare en Broadway.
Las actividades oficiales partieron el 9 de enero en Londres con la inauguración del Sam Wanamaker Playhouse, un teatro al estilo de los del siglo XVII, iluminado sólo con velas. La sala está al lado del Globe Theater y lleva el nombre de su ideólogo, el responsable de impulsar la reconstrucción del escenario donde Shakespeare estrenó sus obras, y que desde 1997 es la casa central de su legado.
LA OSADIA DE REESCRIBIRLO
“Creo que es un riesgo enorme. Vanidoso, incluso. Si un amigo me dijera que está haciendo esto, yo diría: ¿quién demonios te crees que eres?”, dice Howard Jacobson, escritor inglés de origen judío y ganador del Booker, que a sus 71 años ha aceptado reescribir El mercader de Venecia. La propuesta es de Hogarth Shakespeare, una iniciativa del grupo editorial Penguin Random House. La idea es que en el 2016 se publique una serie de novelas que actualicen en prosa algún texto de Shakespeare. Y ya están comprometidos cinco destacados escritores, a los que se podrían sumar más. Junto con Jacobson está la premiada autora canadiense Margaret Atwood (El asesino ciego), quien reescribirá La tempestad.
Cuento de invierno será revisitado por la inglesa Jeanette Winterson (¿Por qué seré feliz cuando puedo ser normal?). La estadounidense Anne Tyler, ganadora del Pulitzer por Ejercicios respiratorios, actualizará La fierecilla domada. Y Macbeth llegará de la mano del noruego Jo Nesbø, escritor superventas con su saga del policía Harry Hole. “No voy a tratar de hacer justicia a Shakespeare ni a la historia. Simplemente voy a tomar lo que me parece útil y escribir mi propia historia. Y sí, voy a tener el descaro de llamarlo Macbeth”.
EN LA PANTALLA GRANDE
Shakespeare es fuente recurrente de inspiración cinematográfica. Entre los estrenos que se preparan con su firma ya promete el Macbeth de Justin Kurzel (Snowtown). La cinta que se rodará este año será protagonizada por Michael Fassbender y Marion Cotillard. Más adelantada está una versión moderna de Cimbelino, dirigida por Michael Almereyda (Nadja). La película en posproducción tiene en su elenco a Ed Harris, Ethan Hawke, Milla Jovovich y Dakota Johnson.