Arte e ilusión

El grupo JC y JC Anamorfosis en el Valle, a través de un uso particular de la perspectiva en la pintura, logra inventar imágenes en 3D. Juan Cruz Blancat contó cómo desarrollaron su propio método y que son los únicos que lo realizan en la región. “Todo depende del ángulo desde el que se mire”, dice el dicho y JC y JC Anamorfosis en el Valle hizo de aquello un arte. Durante los últimos dos domingos, los neuquinos que transitaron la nueva peatonal de la calle Roca, se encontraron con tres jóvenes, tirados en el suelo, armados con pinturas, reglas y escuadras, creando imágenes y disparando el asombro de los que por allí pasaban. Juan Cruz Blancat es uno de los integrantes del grupo y contó cómo, desde hace un año, se convirtieron en creadores de profundidades. Si bien el tránsito de la calle Roca ya borró las obras, muchos guardaron las imágenes en sus cámaras digitales. La primera de ellas fue un pozo, al que denominaron “Excavación”, con un cofre a su lado, y la segunda “Excalibur”, una especie de pileta con una cruz. Cada fin de semana los dibujos fueron creciendo en complejidad y riqueza formal, y ahora se viene la apuesta mayor: “Este domingo vamos a estar en la Fiesta de la Confluencia. No podemos decir qué vamos a hacer, y el lugar lo estamos definiendo. Pero desde el viernes vamos a estar en el Paseo de la Costa y la obra quedará allí de manera permanente”, contó Juan Cruz. Renata Blancat, Jésica Carolina Temi y Juan Cruz son los tres vértices de las figuras que forman JC y JC Anamorfosis en el Valle. Todo queda en familia: Juan y Rosario son hermanos, Jésica es la novia de Juan, por ende cuñada de Rosario, y triángulo cerrado. Los tres se criaron y estudiaron en Neuquén, lugar en el que desarrollan su talento: “Somos un grupo, dos estudiamos en la Escuela de Bellas Artes, mi hermana está recibida y yo no terminé la carrera. Jésica, por su parte, antes no se dedicaba a esto, pero le agarró la mano y se sumó. Desde hace un año lo estamos haciendo en la zona”, dijo Juan. El grupo, que lleva la identidad valletana en el nombre de su proyecto, sostuvo que son los únicos que se dedican a hacer este tipo de intervenciones en la región y tímidamente se animaron a arriesgar: “En la zona seguro que somos los únicos que lo hacemos, pero quizás en el país también. Por lo que hemos buscado y mirado, parece que no hay alguien más. Sí hay un argentino, que se llama Eduardo Relero, que es un gran artista Rosarino, pero vive y hace sus obras en España”, relató Juan Cruz. Método propio El término anamorfosis se toma del griego que significa “transformar”, y data desde el Renacimiento (ver aparte). Se trata de un efecto perspectivo usado en el arte para forzar al observador a tomar un determinado punto de vista, desde el que el elemento cobra forma. Como explicó Juan: “La anamorfosis consiste en una distorsión de la imagen a través de un proceso perspectivo”, dijo y agregó que en este caso funciona sí o sí a través de la lente de una cámara: “El efecto no se produce con el ojo desnudo, es eso básicamente. La imagen se encuentra deformada a simple vista, se puede ver pero no del mismo modo y el efecto lo termina de producir la cámara”. Esta deformación que se produce en la imagen es reversible y se realiza mediante un procedimiento óptico o a través de un procedimiento matemático, que los artistas neuquinos, descubrieron de manera autodidacta: “Esto no lo aprendimos en la escuela. Si bien la formación nos ayudó a perfeccionar técnicas como las de perspectivas u otras, el aprendizaje fue mérito propio”, contó Juan asegurando que no hay muchos lugares en donde se pueda buscar cómo se hace, por lo que tuvieron que recurrir a la experimentación. “No voy a mentir, en un primer momento empecé a consultar en Internet, pero no hay mucho, así que empezamos a quemar neuronas, a probar, equivocarse, volver a probar, hasta desarrollar un método. Yo no se si este es el método que usan los grandes artistas o los referentes internacionales, este es el que creamos nosotros: está probado y funciona a la perfección”. El interés por este tipo de arte surgió en Juan hace unos años, desde la admiración hacia uno de los referentes más importantes del género: “La primera vez que tomé contacto con este estilo de arte, por lo menos en mi caso, fue en 2008 por un artista internacional que es el de mayor nivel, un inglés llamado Julian Beever (ver aparte). Él no lo creó, pero sí es quién lo popularizó en el mundo en esta época. A partir de ahí nos interesó saber cómo se hacía, estudiarlo, y finalmente el año pasado comenzamos a hacer pruebas más concretas”, relató. Juan Cruz mostró la imagen de un edificio blanco, y sostuvo que está en su propia casa. En las intervenciones no importa dónde, ni qué; el norte del grupo siempre es crear: “Hay que ingeniarse para conseguir lugares, puede ser en la casa de un amigo, de otro, y si no en la propia. Esperemos que salgan trabajos importantes o en las escuelas”, concluyó el artista que tiene el don de poner sobre el plano una ilusión. (L.V.)

FUENTE: la Mañana Neuquén

FUENTE: La Mañana Neuquén