Anoche la Caja Mágica -Mariano Moreno 264- Cipolletti, proporcionó el lugar ideal para que la artista neuquina Ana Zitti haga estallar un encuentro de exuberancia y calidez propia que una alquimista que sabe mezclar con oficio las emociones, los valores sobre la tela y los valores sobre la vida. No ajena a los conflictos que suceden en el mundo, quiso hacer una pausa y agasajar a sus amigos y admiradores con una muestra contundente.
En palabras de Matilde Marín, “Ana Zitti es una artista que ha logrado gran madurez de inspiración y oficio. Todos los elementos que maneja y las sensaciones que se desprenden de su quehacer artístico, como la luz, la oscuridad, el principio y el fin, la creación, el amor y la entrega, pueden ser percibidos en forma directa por el espectador y disfrutar entonces en esta experiencia estética desde donde construye para el arte la textura de una nueva sensibilidad”.
La música estuvo en las hábiles manos de Marcelino Altomaro que al ritmo de su tambor egipcio hiso bailar y emocionar a más de alguna. La artista, siempre preocupada de todos los detalles, completo el encuentro con una mesa culinaria, como los detalles de su propio arte; como los detalles de su propia vida…
Ana Zitti es de las pocas artistas de la ciudad que merece el título de «show woman». No solo es talentosa, provoca verla. Donde sea que vaya es la figura más notoria y relevante.
Nadie como Ana, la mejor, la más creativa, no sólo en su obra inmensa sino en su personalidad, que transforma día a día sin parar de crecer! Lamento no poder asistir a esta inauguración pues me encontraba de viaje pero, viniendo de ella, debe haber sido otra fiesta inolvidable!
Ya visitaré la sala!