El telescopio de la NASA NuSTAR captó un rarísimo fenómeno. Se trata de la acción de la gravedad de un agujero negro sobre rayos X cercanos. En la ilustración artística, la gravedad de un agujero negro atrae la luz de rayos X cercanos.
El Telescopio Nuclear Espectroscópico (NuSTAR), de la NASA, ha capturado un evento de extrema rareza y espectacular: la gravedad de un agujero negro supermasivo atrajo la luz de rayos X cercanos, lo que resultó una batalla cósmica entre la luz y la oscuridad.
En cuestión de días, la corona, una nube de partículas que viaja casi a la velocidad de la luz cerca del agujero negro, cayó hacia él.
«La corona recientemente se derrumbó hacia el agujero negro, con el resultado de que la intensa gravedad del agujero negro atrajo toda la luz hacia su disco circundante, desde donde el material se mueve en espiral hacia adentro» dijo Michael Parker, del Instituto de Astronomía en Cambridge, del Reino Unido, según difundió la NASA.
A medida que la corona se movió más cerca del agujero negro, la gravedad del éste atrajo más fuerte los rayos X emitidos por ella. El resultado fue una extrema distorsión y el estiramiento de la luz de los rayos X. Tales acontecimientos se habían observado anteriormente, pero nunca a este grado y con tanto detalle.
Los agujeros negros son cuerpos con un poderosísimo campo gravitatorio. Las teorías establecidas los definen como una región finita del espacio que, al tener en su interior una inmensa densidad de materia, tienen una gravedad tal que no dejan escapar la luz que contienen; por eso son oscuros.
Los agujeros negros supermasivos son agujeros negros inmensos, con una masa que puede ser miles de millones de veces mayor que la del sol. Se cree que en el centro de todas las galaxias existe uno.
El agujero negro supermasivo en el que ahora la NASA observó este raro fenómeno es denominado Markarian 335, o Mrk 335, y está a unos 324 millones de años luz de la Tierra en dirección hacia la constelación de Pegasus.
«Las observaciones son una poderosa prueba de la teoría de Einstein de la relatividad general, que dice que la gravedad puede curvar el espacio-tiempo, el tejido que da forma a nuestro Universo, y la luz que viaja a través de él», explica el sitio especializado Universe Today.
Lanzado el 13 de junio de 2012, el telescopio NuSTAR tiene la misión de buscar grandes agujeros negros y otros fenómenos en la Vía Láctea y en otras galaxias. Su meta científica es una observación profunda del espacio para tener un mejor entendimiento sobre la forma en que las partículas se aceleran en las galaxias activas.