La vicegobernadora Ana Pechen afirmó que uno de los grandes problemas es que “nuestro chicos no leen y tienen problemas de comprensión de textos” y, en ese sentido, pidió “recuperar el gusto por la lectura”. Expresó que para ello el rol de las bibliotecas populares es fundamental y definió su función como “una luz que se prende en cada barrio” para acompañar a nuestros niños y jóvenes en el proceso de lectura. Lo dijo hoy al mediodía durante el acto de entrega de equipamiento informático a bibliotecas popular que tuvo lugar en el Complejo Casa de las Leyes, actividad que forma parte del programa de fortalecimiento de bibliotecas populares que desde el año 2012 impulsa la Legislatura provincial.
Al hablar, Pechen observó que la falta del hábito de la lectura en los jóvenes tiene una incidencia directa en la comprensión de texto, situación que se ve reflejada en los bajos rendimientos que alumnos argentinos obtienen al rendir el examen internacional PISA. Recordó que Argentina hace 50 años supo ser líder en materia educativa y muchos jóvenes latinoamericanos elegían las universidades nacionales como opción para cursar sus estudios. No obstante, advirtió que esa situación se revirtió y hoy Argentina ocupa el lugar 59 entre 65 países en esa prueba internacional, y cayó al sexto lugar en el plano regional. Destacó que una de las variables que explican dicho descenso se debe a la falta del hábito de la lectura.
En ese sentido, calificó de insustituible la tarea que desarrollan las bibliotecas populares y definió a las mismas como “solidaria, vocacional e imprescindible para la comunidad”. Agregó que fomentan un sentido de pertenecía en los barrios y “dan una señal a la sociedad de aquellas cosas que son importantes” para fomentar su desarrollo. Al respecto, comparó el caso de la ciudad de Medellín, que pudo revertir en una década el clima de extrema violencia social que padecía a partir de la elaboración de un plan integrado que tuvo como uno de sus pilares fundamentales el fortalecimiento de las bibliotecas populares instaladas en barrios carenciados.
Al inicio del acto, Marcela Gallardón, presidenta de la Federación de Bibliotecas Populares de Neuquén remarcó que la entrega de equipamiento informático sirve de “aliciente para continuar con un trabajo que es voluntario. En tanto, Abelardo Palacios, representante de la biblioteca Carmen Mellado de Plottier, observó que las bibliotecas necesitan del apoyo estatal para funcionar y destacó que la donación de computadoras es un “gesto de reconocimiento” al trabajo cotidiano.
Por la tarde tendrá lugar el taller “Las Bibliotecas Populares y la integración social”, jornada destinada a la capacitación del personal de bibliotecas. En dicho encuentro se conformará una Mesa de Ayuda para quienes quieran evacuar dudas sobre el programa informático DigiBePé, un sistema integrado de gestión bibliotecaria. La entrega de donaciones se suma a las 50 que ya se efectuaron durante el año anterior. En la oportunidad las bibliotecas recibirán computadoras, fotocopiadoras y proyectores.
