Las autoridades de un pueblo inglés lo eliminaron por considerarlo «racista». Y después se lamentaron por haberlo perdido.
El ayuntamiento del distrito Clacton-on-Sea, en el este de Inglaterra, tuvo en sus calles un mural del artista callejero británico Banksy y lo borró por error, por considerarlo «racista».
Valuada en casi 650.000 dólares, el Ayuntamiento lamentó haber perdido la obra que podría haberse convertido en una atracción turística para el lugar. «Hubo un suspiro profundo cuando nos dimos cuenta de que era un Banksy», dijo Nigel Brown, vocero del concejo municipal, después de enterarse de que la obra era del misterioso artista.
El grafiti, reproducido en el sitio de Banksy, mostraba a cinco palomas grises sosteniendo tres carteles con las frases «Vuélvete a África», «Los emigrantes no son bien recibidos» y «Mantente alejado de nuestros gusanos». Sus mensajes estaba dirigidos a otro pájaro, de color verde, que estaba aislado, en uno de los extremos del dibujo.
La aparición del mural en Clacton-on-Sea, un antiguo enclave vacacional en decadencia, fue pintado entre el lunes y martes de esta semana, días antes de la disputada elección del 9 de octubre en la que un legislador local por el Partido Conservador se pasó al radical UKIP, con una fuerte agenda antiinmigración y antieuropea.
El misterio que envuelve la figura de Banksy, así como el contundente mensaje de sus grafitis, que se han convertido en iconos anticapitalistas, han aumentado el interés y la cotización por sus obras, que en los últimos años se han convertido en piezas de coleccionista. Su último mural, «Los amantes del móvil» fue vendido por 667.908 dólares.