Liniers volvió a ser tapa del «New Yorker». Es la tercera vez que el dibujante argentino ilustra la prestigiosa publicación neoyorquina.
«Quería mostrar al hipster en su hábitat natural, así que tenía que ser en Brooklyn», explicó el talentoso dibujante argentino, Ricardo Liniers, sobre el dibujo suyo que apareció en la portada de The New Yorker esta semana. «¿Cómo mostrás a un hípster? Bueno, tiene que tener un libro bajo el brazo», comentó Liniers, quien le dio a su personaje una copia de «Infinite Jest» de David Foster Wallace, además de un sombrero. Ella, en cambio, está » interesada en la cultura y los libros; cree que hay que hacer algo con el cambio climático», agrega Liniers, quien ya había recibido antes dos veces el honor de diseñar la portada de una de las revistas más prestigiosas del mundo.