Falso Quinquela. La firma adulterada, en el margen inferior izquierdo. (Interpol)
Interpol secuestró 210 cuadros adulterados, cuyo valor real asciende a US$ 4 millones, y los expuso para alertar a posibles compradores. Ahora, la Universidad del Museo Social Argentino realizará un seminario con el mismo objetivo. Los detalles del caso.
La colección de obras de arte de Matías B., un vecino de San Isidro de 37 años, despertaba curiosidad y admiración en los amantes de la pintura. Tenía cuadros de Salvador Dalí, Miguel Victorica, Raúl Soldi, Federico García Lorca, Carlos Páez Vilaró, Antonio Berni, Benito Quinquela Martín, Milo Lockett y Carlos Regazzoni, entre otros artistas reconocidos. Por eso lo llamaban de distintas localidades del interior de la provincia de Buenos Aires para que arme exposiciones. También loscomercializaba en galerías de arte y a particulares. Pero el encanto se convirtió en desprecio cuando descubrieron que casi todos eran falsos.
El caso hizo ruido en el mundo del arte. En agosto de 2015, efectivos de Interpol – quien estuvo a cargo de la investigación – allanó la vivienda del acusado, ubicada en San Isidro (Don Bosco al 1800), y se llevó 210 obras falsas y 20 legítimas cuyo valor real asciende a US$ 4 millones. Si bien Matías B. fue puesto a disposición de la Justicia, a las pocas horas quedó en libertad.
Obras falsas. Algunos de los cuadros truchos secuestrados por Interpol en el allanamiento que se realizó en la casa de San Isidro. (Interpol)
Casi un año después, Interpol logró identificar a su socio. Otro hombre, de 77 años y vecino de José León Suárez – que no fue detenido – era el encargado de falsificar las obras y dárselas a Matías B. para que las comercialice. En su casa secuestraron otros 50 cuadros truchos y varios sellos.
Tanto Matías B. como su socio, José Aldo LL., no pintaban. El primero era el encargado de insertar las obras truchas en el mercado y el segundo quien las falsificaba. “Se dirigía a mercados de pulgas ycompraba obras reales de autores reales y del mismo estilo que, por ejemplo, Quinquela Martín. Pero les falsificaba las firmas, entonces borraba la original y agregaba la del artista reconocido. Y tenía certificados falsos que adosaba a los cuadros”, explicó a Clarín Marcelo El Haibe, Comisario Inspector y Jefe del Departamento Protección del Patrimonio Cultural de Interpol.
Para alertar a posibles compradores, en abril decidieron exponer los cuadros truchos secuestrados en el Palacio de Hacienda. Fue la primera muestra de pinturas falsas decomisadas que se hizo en Argentina. Ahora, la Universidad del Museo Social Argentino realizará un seminario con el mismo objetivo.
La cita es el próximo jueves, en la sede central de la universidad (Avenida Corrientes 1723, CABA), de 9 a 19. Uno de los ocho disertantes será El Haibe. Él fue quien encabezó la investigación en la que cayó Matías B. Hablará de este caso.
El fin del engaño
En enero de 2015, Interpol comenzó a seguir el recorrido de varias obras que se exponían en galerías de arte de la Ciudad de Buenos Aires. Querían determinar de dónde provenían porque los representantes de distintas fundaciones – entre ellas Benito Quinquela Martín y Pérez Célis – notaron que algunos cuadros de los mencionados artistas que circulaban en el mercado eran falsos. Realizaron las denuncias correspondientes.
“Hicimos un seguimiento durante seis meses para ver el movimiento de las obras. Se realizó un relevamiento de las zonas comerciales con mayor movimiento en relación a la compra y venta de pinturas y también en Internet, donde determinamos que había gran cantidad de ellas. Con nombres y direcciones falsas el sujeto las comercializaba en la web. A través de las direcciones de IP, logramos determinar que provenían de una casa del Partido de San Isidro. Y, al ver el movimiento en la vivienda y que entraba al lugar con muchas obras, allanamos. Era el depósito y el punto de distribución”, agregó El Haibe.
Interpol secuestró, además de las falsas obras, una máquina ingletadora, para cortar y ensamblar marcos; diez certificados de autenticidad en blanco de diversas galerías de renombre; cinco máquinas de escribir y diferentes tipos de letras utilizadas para realizar los certificados truchos y un papel en blanco con la firma adulterada de Quinquela Martín.
Documentación apócrifa. Además de las obras falsas, Interpol secuestró certificados de autenticidad adulterados. (Interpol)
Para determinar si los cuadros eran originales o no, Interpol convocó a Néstor Barrio, decano de la Universidad de San Martín y restaurador, para que oficie de perito.
“Vi cosas supuestamente de Quinquela Martin, que no son tales. Algunos cuadros de Berni, que eran muy dudosos. Había un Victorica que no pasa los tres minutos de la mirada de un conocedor mediano. Había muchos papeles firmados, pinturas terminadas. En muchos casos, en el reverso de las obras había pseudo certificados de autenticidad”, comentó.
La palabra de la ministra
La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, destacó el trabajo llevado a cabo por el departamento Protección del Patrimonio Cultural de Interpol. Afirmó que “esto es un triunfo para la cultura y para quienes apuestan por el arte”.
Por su cuenta, El Haibe indicó que si una persona tiene dudas sobre el origen de alguna obra de arte, puede comunicarse al teléfono 4346-5752 o ingresar al sitio web www.interpol.gov.ar.
FUENTE: Diario Clarín