«Dicen que yo he inventado el realismo mágico, pero solo soy el notario de la realidad», dijo en 1995 el ícono de la literatura latinoamericana, que en 2014 falleció producto de un avanzado cáncer que lo aquejaba.
Hoy se cumplen tres años desde que falleciera Gabriel García Márquez producto de un avanzado cáncer linfático que le había sido diagnosticado en 1999.
El Nobel de Literatura fue padre del realismo mágico y autor de Cien Años de Soledad, obra que ha sido traducida a 35 idiomas y que ha vendido más de 30 millones de ejemplares en el mundo entero. Sin embargo, es por mucho más que este escritor colombiano ha sido reconocido.
Aquí te dejamos algunas de sus frases más célebres:
-La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
-Todos los premios son muy interesantes pero si ya tuve el premio que se considera máximo en Literatura, es mejor dejar los demás para los que vienen detrás.
-En América Latina, la literatura, la ficción, la novela, es más fácil de hacer creer que la realidad.
-Dicen que yo he inventado el realismo mágico, pero solo soy el notario de la realidad.
-Incluso hay cosas reales que tengo que desechar porque sé que no se pueden creer.
-La música me ha gustado más que la literatura.
-Hay que ser infiel, pero nunca desleal.
-Lo único que me duele de morir, es que no sea de amor.
-La novela es como el matrimonio: se le puede ir arreglando todos los días… Y el cuento es como el amor: si no sirvió, no se puede arreglar.
-Nunca me he cansado de decir que ‘Cien años de soledad’ no es más que un vallenato de trescientas cincuenta páginas.
-Es inútil que siga rezando. Hasta Dios se va de vacaciones en agosto.
-La primera condición del realismo mágico, como su nombre lo indica, es que sea un hecho rigurosamente cierto que, sin embargo, parece fantástico.
-La calidad de la noticia se ha perdido por culpa de la competencia, la rapidez y la magnificación de la primicia. A veces se olvida que la mejor noticia no es la que se da primero, sino la que mejor se da.
-El primer síntoma de la vejez es que uno empieza a parecerse a su padre.
-La fama estuvo a punto de desbaratarme la vida, porque perturba tanto el sentido de la realidad como el poder.
-Sería ideal que un niño dedicara parte de su fin de semana a leer un libro hasta donde pueda y hasta donde le guste -que es la única condición para leer un libro-, pero es criminal, para él mismo y para el libro, que lo lea a la fuerza en sus horas de juego y con la angustia de las otras tareas.
-El día que la mierda tenga algún valor, los pobres nacerán sin culo.
-Llevo conspirando por la paz en Colombia casi desde que nací.
-Un buen escritor puede ganar buen dinero. Sobre todo si trabaja con el gobierno.
-La vida no es la que uno vivió sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla.
-La ética debe acompañar siempre al periodismo como el zumbido al moscardón.
Por Claudia Soto – Diario La Tercera