¿Crees que necesitas espacio en tu relación porque te sientes asfixiada? Te urge leer esto.
Por Mario Guerra
Terapeuta y tanatólogo
Es verdad que para que una relación de pareja funcione hay que pensar menos en un “yo” y más en un “nosotros”. Incluso hay que actuar en consecuencia buscando los beneficios para el sistema; es decir, la propia relación. ¿Pero qué pasa cuando esos límites se rebasan? Demasiado de algo siempre es demasiado y hay relaciones que de pronto pueden volverse asfixiantes. ¿Por qué sucede esto y qué podemos hacer?
¿Qué es sentirse asfixiado en una relación de pareja?
• Es la percepción subjetiva de no tener la suficiente privacidad, individualidad y tiempo para sí mismos porque sienten que su pareja, o la relación en sí misma, les demanda presencia o tiempo, más allá de lo que los hace sentir cómodos.
¿Qué tan común es que las personas se sientan así?
• El Dr. Terri Orbuch, investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad de Michigan, ha estudiado a 373 parejas durante los últimos 25 años.
• Cuando preguntaba a las personas si sentían que tenían suficiente privacidad y/o tiempo para sí mismas, los resultados arrojaron qué: 29% dijo que NO. 31% mujeres y 26% hombres
• El Dr. Orbuch dice que esto va en incremento en las mujeres, pues aunque cada vez más hacen actividades fuera de casa, aún así son las cuidadoras primarias de los hijos, de enfermos en casa y de sus padres envejecientes.
• Adicionalmente afirma que, en general, las mujeres tienden a tener más amigos que los hombres, por lo cual sus compromisos sociales pueden ser mayores y/o más diversos, los que les resta tiempo para sí mismas.
• Pero hay más; cuando preguntó a las personas si se sentían felices o infelices en su relación, de los que reportaban ser infelices el 11.5% dijo que lo era por sentirse asfixiado en su relación. No parece un porcentaje muy alto, pero si lo comparamos con otras respuestas, en realidad es alto (el 6% reportó ser infeliz por la calidad de su vida sexual en pareja).
¿Qué pasa en las relaciones que se llega a este punto?
• Hay desconocimiento de cómo funcionan las relaciones de pareja exitosas y duraderas:
a) Se cree que presencia física es equivalente a más amor.
b) Se cree que si se hacen reclamos o peticiones en este sentido, la pareja nos dejará de querer y se hace “sensato” aguantar por llevar la fiesta en paz.
c) Hay quien también piensa que una petición de espacio es el aviso del fin de la relación. Si bien esto puede ser cierto, es más probable que lo sea si te rehusas a otorgarlo.
• Existen problemas con los apegos afectivos que no han sido resueltos
a) Muchas personas, por temas de la infancia, desarrollan estilos de apego ansioso, lo que los hace necesitar la presencia constante del ser amado por temor al abandono.
b) Por el contrario, otros que vivieron bajo un esquema de relación parental de rechazo, se vuelven evitativos en su apego y evitan la cercanía física y emocional.
• Muchas personas se definen a su misma por su capacidad de tener una pareja
a) Necesitan a alguien que los ame para demostrarse, y demostrar al mundo, que son dignos de ser amados.
b) La ausencia, o distancia de parte de la pareja, les hace sentir incompletos o diluidos y hacen lo que sea necesario por mantener la cercanía.
• Estrés de la vida cotidiana
• El trabajo y en general el ritmo de vida pueden llevar a una persona al agotamiento y a la búsqueda de tranquilidad
a) Pero esto puede hacer pagar a tu pareja cuentas que no le corresponden.
b) Si quieres relajarte de las rutinas o el estrés de la vida, toma tiempo de esas actividades para tomar aire, no robes tiempo a tu familia o pareja para eso.
Pues yo necesito estar cerca de mi pareja y no me gusta eso de “darle su espacio”
• Puede que tengas que buscar algún tipo de ayuda para trabajar tus heridas de la infancia.
• Una persona sana, que tuvo una infancia balanceada o que ha sido capaz de trabajar con su pasado infantil, se siente tan confortable estando cerca de su pareja como estando sola.
• Si insistes en asfixiar a tu pareja con chantajes y demandas de tiempo y cercanía, piensa que le puedes estar negando el espacio físico y, cuando eso sucede, la gente tiende a buscar un espacio emocional.
• Es un tema de necesidades que pueden ser distintas; se trata de conocerlas, negociar y ser flexibles, más que de tomar una cinta métrica para guardar distancia o establecer “tiempos fuera” de la relación.
¿Y si por andarle dando espacio anda con alguien más o acaba por no quererme ya?
• Si eso ocurre, es que de todos modos iba a ocurrir.
• Es más probable que algo de lo que teme suceda en una persona que se está sintiendo asfixiada que en una que se siente escuchada y libre para tener espacios y tiempos propios.
Si eres de los que continuamente necesita espacio en sus relaciones
• Es respetable, pero si estás en una relación de pareja debes ser capaz de llegar a acuerdos y escuchar y atender las necesidades de tu pareja por la vía de la negociación.
• Ten en cuenta que si tu pareja te da espacios no te conviene abusar de ellos y usarlos para salir con otras personas en plan de ligue o pasarte todos los fines de semana con los amigos.
• Eso ya no es necesitar espacio, eso es querer tenerlo todo como si fueras un niño caprichoso. Tu pareja no es una pieza de ajedrez que puedas mover a tu antojo en el tablero de tus relaciones.
• Pero si es algo recurrente en tu vida, y eso te ha dado problemas con otras relaciones, piensa si eres alguien que teme a la cercanía emocional. Frecuentemente las personas así buscan personas cálidas, pero que por eso requieren más cercanía.
Guía para negociar más espacio en tu relación
Busca un momento tranquilo
a) No es buena idea hacerlo cuando estás alterado/a o justo cuando te estás sintiendo asfixiado/a.
Se específico/a
a) Evita decir sólo “necesito espacio”.
b) Mejor usa la fórmula: “me gustaría tener esta tarde para mí” o “quisiera ir a correr solo/a cada dos domingos”.
Explica
a) Como el tener tu propio espacio te ayuda a ser más feliz.
b) Así tu pareja sabrá que no es él o ella a quien quieres evitar, sino buscar algo bueno para ti.
c) Hazle saber que no puedes ser tan irresponsable como para responsabilizarle de toda tu felicidad y bienestar; que te permita encontrar a ti maneras de estar bien en la relación.
Acuerda
• Es natural que tu pareja pueda mostrar resistencia o incluso molestia. Evita defenderte o contraatacar con frases como: “Pues tú siempre haces lo que te da la gana y yo no te digo nada”, “Ya ves a empezar con tus malditos celos”, “Por eso no te digo las cosas, porque te pones toda loca, para haber sabido me invento una junta y ya…”
• Tal vez no lleguen a acuerdos concretos en una sola conversación. Abran este tema en repetidas ocasiones buscando siempre la flexibilidad y apertura necesaria para al menos probar soluciones.
Disfruta
• Si empiezas a tener el espacio que necesitabas, ¡disfrútalo¡. ¿Qué caso tiene que lo vivas con culpa o remordimiento y con ello se anule el efecto de libertad que buscas?
• Es posible que tu pareja se muestre de acuerdo y luego trate de chantajearte emocionalmente por tu “ausencia”, pero también es posible que tus culpas te hagan ver lo que no hay
Sin secretos
• Habla con tu pareja acerca de lo que hiciste en esos espacios.
• Si eres quien ha otorgado el espacio, evita hacer interrogatorios policiacos o expresar frases como:
• “¿Queeee… se divirtió el señor en su recreo?”
• “¿ya, contenta? Eso querías, tu libertinaje…”
• “Seguro te la pasas mejor sin mí, vienes muy contentito…”
No te engolosines
• Un poco de aire está bien en tu relación, pero demasiada distancia puede debilitar la conexión emocional con tu pareja.
• Recuerda la reciprocidad
• Busca también generar espacios para convivencia en pareja y/o familia.
• Recuerda que mucha de tu necesidad puede venir del estrés de la vida cotidiana.
¿Qué hacer?
• Expresa tus necesidades y haz las peticiones necesarias. Recuerda que una pareja es una persona en la que deberías poder confiar, no un padre o una madre a la cual “pedir permiso” o de quien debas escaparte para “irte de pinta”
• Si sientes que continuamente asfixias (o repetidamente te lo dicen) o eres el “asfixiado”, quizá sea buena idea que busques ayuda para trabajar sobre tus heridas de la infancia o ayuda profesional para tratar tu estilo de apego.