Eunice Kathleen Waymon era su nombre verdadero, cantante, compositora y pianista estadounidense de jazz, blues y soul. Se la conoce con el sobrenombre de Alta Sacerdotisa del soul. Nina Simone es una figura inmortal, al igual que su tema Feeling good. Figura clave de la música del siglo XX, ella se sentía más «una cantante de folk y blues» y aspiró a ser pianista clásica.
Su voz dejó también otros clásicos como Strange fruit, My baby just cares of me y Sinnerman, además de una biografía, titulada Víctima de mi hechizo, en la que cuenta la difícil relación con sus padres, los numerosos hombres que pasaron por su cama y su lucha por ser una mujer libre y negra, y por la defensa de los Derechos Civiles.
La canción Feeling good tuvo múltiples versiones y apareció en muchas películas y series, como Untouchables, Pacto de sangre, Lincoln, Seis metros bajo tierra, Siete almas… Además de Simone, la convirtieron en propia John Coltrane. Su presencia en el escenario era voraz, con una voz de contrabajo, utilizaba el silencio intencional como elemento musical que dotó de personalidad y mitología a esta cantante.
En un momento empezó a utilizar sus shows como plataforma de denuncia de las injusticias que estaban cometiendo los estadounidenses blancos contra los de ascendencia afroamericana. Gran luchadora por los derechos civiles de las personas de ascendencia africana, Simone dejó Estados Unidos en el 69, tras el asesinato de Martin Luther King, hastiada de la segregación racial contra los afroamericanos.
Recibió 15 nominaciones a los Premios Grammy y fue reconocida con el Grammy Hall Of Fame en 2000.
Fuente: Radio Perfil