Cinco cosas que tal vez no sabías de la Puerta de Ishtar

La legendaria Babilonia fue la mayor urbe de la antigua Mesopotamia en el siglo VI a.C. Rodeada por imponentes murallas, en su interior se erguían altos templos y fastuosos palacios que quedaban ensombrecidos por la colosal Puerta de Ishtar, la entrada monumental a la ciudad.

La puerta de Ishtar, los secretos de la monumental entrada a Babilonia

Decorada con dragones y toros, la colosal Puerta de Ishtar es un monumento icónico. Su sola contemplación nos permite viajar en el tiempo hasta la majestuosa y exótica Babilonia, la gran metrópoli de la antigua Mesopotamia. Con sus quince metros de altura, esta gigantesca puerta, entrada monumental a la urbe, construida para impresionar a todos los visitantes, constituía la antesala del templo de Marduk, el dios patrono de Babilonia.

Erigida entre los años 605 y 562 a.C. por el rey caldeo Nabucodonosor II, la Puerta de Ishtar fue revestida con ladrillos de adobe y cerámica vidriada de un vibrante color azul gracias al laspislázuli que se utilizó en su construcción. El momumento fue descubierto por el arqueólogo alemán Robert Koldewey en 1902, y en la actualidad se expone parcialmente reconstruida en el Museo de Pérgamo de Berlín.

Xilografía que representa al rey babilonio Nabucodonosor II realizada por el grabador, pintor y grabador alemán del siglo XVI Georg Pencz.

¿Quién ordenó construir la Puerta de Ishtar?

Nacido en el año 642 a.C., Nabucodonosor II es, quizás, el más conocido de los soberanos caldeos que gobernaron Babilonia durante 87 años. Nabû-kudurri-usur, cuyo significado podría traducirse como «Oh Nebo, defiende mi corona», reinó entre 604 a.C. y 562 a.C. tras la muerte de su padre Nabopolasar, el cual derrotó al poderoso Imperio asirio y dejó Nínive, una de las capitales asirias, en ruinas.

Apodado El Grande, Nabucodonosor IIa imagen de su padre, emprendió varias campañas militares en Siria y Judea, intentó invadir Egipto en 601 a.C. y sofocó diversos conatos de rebelión en la zona del Levante mediterráneo. Además de ser conocido por su conquista de Jerusalén en el año 586 a.C., la fama como constructor de Nabucodonosor convirtió a Babilonia en una de las capitales más famosas de la antigüedad. Al monarca se atribuyen los míticos Jardines Colgantes (que, por cierto, no estaban en Babilonia, sino en Nínive), aunque si por una construcción ha de ser recordado es, sin duda, por la monumental Puerta de Ishtar.

La puerta de Ishtar tal como puede contemplarse en la actualidad en el Museo de Pérgamo de Berlín.

¿En qué año se construyó la Puerta de Ishtar?

La legendaria Babilonia fue la mayor urbe de la antigua Mesopotamia en el siglo VI a.C. La ciudad estaba rodeada por imponentes murallas, y en su interior se erguían altos templos y fastuosos palacios. Pero tal vez la más impresionante de todas sus construcciones monumentales fue una de las principales puertas de entrada a la ciudad: la espectacular Puerta de Ishtar.

Construida por Nabucodonosor II, la magnifica entrada, revestida de azulejos de un intenso color azul que contrastaban con los tonos dorados y rojizos de los edificios, estaba pensada principalmente para impresionar al visitante. Con una altura de 15 metros y una anchura de 24,5 metros, la colosal construcción era una de las ocho puertas monumentales de la ciudad, a través de la cual se accedía al templo del dios Marduk, patrono de Babilonia, donde se celebraban las fiestas del Año Nuevo. Según los estudios llevados a cabo hasta la fecha por diversos investigadores, se cree que la Puerta de Ishtar pudo haberse construido en tres fases, entre los años 605 y 562 a.C. 

Maqueta de la Avenida Procesional de la antigua Babilonia, que conducía hasta la Puerta de Ishtar, una de las entradas monumentales a la ciudad. Google Art Project

¿Dónde se encontraba la Puerta de Ishtar?

Construida en el lado norte de la ciudad de Babilonia, la monumental Puerta de Ishtar servía de acceso al templo del dios Marduk. Construida con ladrillos de adobe vidriados de un intenso color azul debido al lapislázuli utilizado en su elaboración, estos ladrillos daban forma a multitud de imágenes de seres mitológicos del panteón caldeo, tales como dragones, toros y leones.

La Puerta de Ishtar se encontraba, asimismo, al final de la que se conoce como Avenida Procesional, la principal vía que conducía a la ciudad de Babilonia y que tenía unos 800 metros de longitud. Esta amplia avenida era utilizada para el recorrido de las procesiones, en las que se trasladaba a las estatuas de las divinidades, durante la celebración del Año Nuevo.

Sello acadio en el que se representa a la diosa Ishtar blandiendo una espada, tocada con un casco con cuernos y pisando a un león. Saiko (CC BY 3.0)

¿Quién fue la diosa Ishtar?

El origen del nombre de «Puerta de Ishtar» proviene precisamente del nombre de la diosa Ishtar, una de las divinidades más importantes del panteón mesopotámico. Ishtar era la diosa del amor y de la guerra, así como de la vida y de la fertilidad. Su figura, representada normalmente como una estrella de ocho puntas, se asoció con el planeta Venus como estrella de la mañana.

Ishtar fue tan influyente en las religiones y culturas del antiguo Próximo Oriente que su presencia incluso llegaba a condicionar la vida de sus devotos seguidores. Y ¿cómo sabemos que era este el nombre original de la puerta? Pues nos lo confirma la inscripción de consagración situada en los azulejos de un lateral de la Puerta de Ishtar, donde puede leerse: «Yo soy Nabucodonosor, rey de Babilonia. He construido la Puerta de Ishtar con ladrillos vidriados de color azul para Marduk, mi señor».

Uno de los dragones mushussu, símbolo del dios Marduk, patrono de Babilonia, que decoran la puerta de Ishtar. Google Art Project

¿Cómo llegó la Puerta de Ishtar a Berlín?

Tras el descubrimiento de la Puerta de Ishtar por parte del arqueólogo alemán Robert Koldewey en 1902, las piezas de cerámica de la puerta fueron desmontadas y guardadas siguiendo un complejo sistema de numeración. Posteriormente fueron embaladas entre paja e introducidas en el interior de barriles de carbón para que no fueran descubiertas durante el trayecto en barco por el Éufrates. A su llegada a Shatt al-Arab, en la confluencia entre los ríos Tígris y Éufrates, cargaron los barriles en barcos alemanes y de este modo fueron trasladados a Berlín. 

Una vez en la capital alemana, la reconstrucción arquitectónica de la Puerta de Ishtar y de parte de la Avenida de las Procesiones sería la más compleja que se había llevado a cabo hasta el momento. Cientos de cajas con fragmentos de ladrillos vidriados fueron vaciadas y las piezas, cuidadosamente desalinizadas y posteriormente ensambladas. Debido a que la puerta original era doble, la que se muestra en la actualidad en el Museo de Pérgamo de Berlín es la parte frontal más pequeña. La trasera, mucho más grande, se conserva desmontada en los almacenes de la institución.

Fuente: Historia National Geographic

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