Desde los festejos por un nuevo aniversario de Chos Malal, el gobernador afirmó que en la democracia «no hay lugar para ninguna actitud totalitaria o fascista» y pidió volver al diálogo.
“No sirve a la provincia que hagan política en contra mía. El pueblo decidió en las urnas y hay que gobernar con los problemas y las soluciones”. Así, el gobernador Jorge Sapag volvió a ponerle freno a los reclamos gremiales de la última semana y desde Chos Malal, a donde se acercó para un nuevo aniversario de la primera capital de la provincia, pidió a los sindicatos respetar “lo que eligió el pueblo”.
Sapag viajó a Chos Malal para sumarse al acto por los 125 años de la ciudad más importante de la zona norte. Tras los festejos y los anuncios para la localidad, cuestionó la actitud de la dirigencia sindical en las últimas semanas. “Si la gente nos eligió para administrar, les pido a los dirigentes sindicales que están recurriendo a la violencia, que es un grupo minúsculo, que nos respeten porque el pueblo lo decidió así”, exigió el gobernador, quien respondió con dureza a las manifestaciones que en los últimos días se realizaron frente a la residencia de la costa y a la hostería familiar en San Martín de los Andes. “De esta manera es que funciona la democracia, no hay posibilidad para ninguna actitud totalitaria o fascista. No se puede ir a la casa de los funcionarios a agredirlos; porque eso es lo que ocurrió en San Martín de los Andes, en mi casa. Esa es una actitud totalitaria, violenta, de intransigencia y de falta de respeto”, replicó.
«No comparto la agresión»
Respecto del Decreto Nacional 1277, que regula la actividad hidrocarburífera, Sapag dijo que «las provincias no vemos mal que la Nación participe», pero aclaró que el decreto «se enmarca en un marco jurídico superador». Recalcó que “lo que está en cuestión es la producción” y que “no podemos perder el objetivo y empezar a pelearnos”. “No comparto ninguna agresión personal a la Presidenta o a los ministros. El problema es la producción y queremos aumentarla”, indicó el gobernador, después de que las primeras reacciones, tanto del secretario general del gremio petrolero, Guillermo Pereyra, como de otros sectores políticos en la provincia, cuestionaran con dureza la posición del gobierno nacional. «Este es el problema que tenemos que combatir entre todos. Le pido a toda la gente que está opinando sobre el tema que lo haga con la Constitución Nacional y la Ley de Hidrocarburos en la mano, y se van a dar cuenta que nadie puede invadir la autonomía provincial», concluyó.
FUENTE: diario La Mañana de Neuquén
