Adiós a Álvaro Mutis

Alvaro MutisEl escritor y poeta colombiano Álvaro Mutis, Premio Cervantes 2001 y gran amigo de Gabriel García Márquez, falleció el domingo a los 90 años en la ciudad de México –donde vivía desde 1956– tras permanecer internado la semana pasada a causa una larga enfermedad.

A pesar de las dificultades que enfrentó, entre ellas tres años en un siniestro penal mexicano, Álvaro Mutis Jaramillo logró brillar intensamente en la literatura, desarrollando una extensa obra de novelas y poesía que le granjeó gran cantidad de galardones.

Mutis, considerado uno de los mejores poetas y narradores de su generación y como un excepcional exponente del «realismo mágico», creó una extensa obra caracterizada por la exuberancia, la torrencialidad, la vegetación sensual y feraz, según los críticos.

Mutis, Premio Cervantes en 2001, nació en Bogotá el 25 de agosto de 1923, pero su infancia transcurrió entre Bruselas (Bélgica), donde su padre fue diplomático, y Colombia, donde pasaba sus vacaciones en una finca de su familia en el sureño departamento del Tolima.

Con su familia, Mutis llegó a Europa de apenas dos años de edad. Pero su padre murió repentinamente en Bruselas siete años más tarde, lo que lo obligó a regresar con su madre y su hermano Leopoldo a Colombia, donde se instalaron en la finca familiar de Coello.

Se dice que la mirada particular que caracterizó su visión sobre el mundo, reflejada en su obra, la logró por el contraste de estas vivencias en estas dos diferentes culturas.

«Todo lo que he escrito está destinado a celebrar, a perpetuar ese rincón de la tierra caliente del que emana la substancia misma de mis sueños, mis nostalgias, mis terrores y mis dichas. No hay una sola línea de mi obra que no esté referida, en forma secreta o explícita, al mundo sin límites que es para mí ese rincón de la región de Tolima, en Colombia», dijo en vida en alguna oportunidad el autor, quien fue el primer lector de los borradores de García Márquez.

En Colombia, el escritor, amante de Herman Melville, Charles Dickens, Joseph Conrad, Alexander Pushkin y Antoine de Saint Exupéry, entre otros, perteneció a varios círculos literarios, aunque ejerció diversidad de oficios.

Fue alumno en su adolescencia del poeta colombiano Eduardo Carranza, de quien dijo en vida fue uno de los maestros que le impregnó la pasión y entrega por la lectura y la escritura.

Mutis nunca se graduó pero fue un destacado autodidacta que destacó en el periodismo y la poesía. Además, trabajó en emisoras como de la Nuevo Mundo, donde reemplazó en 1942 al escritor colombiano Eduardo Zalamea Borda.

Su versatilidad le permitió también ser relacionista público de empresas como Esso, Standard Oil, Panamerican y Columbia Pictures. A raíz de una serie de malos manejos monetarios como trabajador de Esso tuvo que trasladarse a México en 1956. En Ciudad de México comenzó a trabajar en agencias de publicidad, oficio que alternó con la escritura de poesías y ensayos. Su voz potente también le valió para hacer doblajes.

Los antecedentes del mal manejo en Esso lo llevaron a ser arrestado en 1959 en la cárcel de Lecumberri, desde donde su perspectiva narrativa tuvo otro rumbo. Textos como «Diario de Lecumberri» reflejan su experiencia de 15 meses en la emblemática cárcel mexicana, en la que también fueron prisioneros el artista David Alfaro Siqueiros y el asesino de León Trotski, Ramón Mercader.

En la prisión conoció aspectos ocultos de algunos siniestros personajes encerrados allí, situaciones que plasmó en tres relatos: «Antes que cante el gallo», «Sharaya» y «La muerte del estratega». El mismo Mutis aseguró que la reclusión en Lecumberri fue «una lección que nunca olvidaré sobre los estratos más intensos y profundos del dolor y del fracaso». «En Lecumberri pasé 15 meses que marcaron mi vida. Aprendí a aceptar las cosas como se nos van presentando, a saber que nada finalmente es grave», agregó.

Tras pasar este capítulo oscuro de su vida, Mutis comenzó una carrera imparable de más de 53 años de vínculos con la poesía, la ensayística y la literatura.

El cine también fue uno de los mejores aliados del escritor, laureado con premios como el Xavier Villaurrutia, el Príncipe de Asturias de las Letras y el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Sus novelas «La mansión de Araucaima» e «Ilona llega con la lluvia» fueron llevadas al séptimo arte por Carlos Mayolo y Sergio Cabrera, respectivamente.

Entre su obra destacan «La nieve del almirante» (1986), «Un bel morir» (1989), «Abdul Bashur», «Soñador de navíos» (1991), «Tríptico de mar y tierra» (1993), «Summa de Maqroll el gaviero» (1973), «Los emisarios (1984)», entre otras.

La importancia de la obra literaria de Álvaro Mutis, a juicio del escritor Hugo Gutiérrez Vega, «es que describe un mundo perdido, la antigua Colombia de los propietarios rurales, como los de la familia Mutis», así como la creación de personajes emblemáticos como Maqroll el Gaviero, un misterioso marino que siempre rondó la frontera de la ilegalidad y que aparece en varias de sus obras.

El autor era padre de cuatro hijos concebidos en dos matrimonios. Actualmente estaba casado con Carmen Miracle. (Télam / DPA/ AP/ AFP).

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