El dramaturgo –que vive en Neuquén– recibirá esta distinción, que se entrega cada diez años, por su labor como autor teatral. Habló con el diario «Río Negro» de este mes lleno de reconocimientos.
Por Eduardo Rouillet eduardorouillet@gmail.com (fuente diario Río Negro)
El martes 29 de abril murió su mamá María Ascensión en Vaquerías, Córdoba, rodeada por los personajes de su retablito: Pepe el grillo, cerebro de la compañía y todos sus títeres cabeza de calabaza y papel pintado.
El sábado 3 de mayo retornó con su esposa Laura a orillas del Limay –como le gusta situar– y la noche del lunes, regresado de la Universidad Nacional del Comahue donde dicta clases, lo llamó Luis Ovsejevich, presidente de la Fundación Konex, para contarle que le habían otorgado el premio 2014 Konex del Decenio a las Letras por su labor como autor teatral.
Cosas que se cruzan con misterio… El miércoles viajó a Buenos Aires a recibir en la Feria del Libro, una distinción de la Asociación Argentina de Investigación y Crítica Teatral.
En pocos días, el 29 de mayo en Córdoba estrenan su «Tosco» y ese mismo día se presenta el libro de la obra en edición bilingüe publicada por Alción. Y como si esto fuera poco, la Universidad de Costa Rica ya le encargó una adaptación de «El proceso» de Kafka, en ocasión del 75 aniversario de su gestación.
«El tema es que no sé qué hacer con el traje. El que tengo es de cuando me casé, hace como cincuenta kilos atrás, y el botón con el ojal quedan tan lejos uno de otro en este momento…».
Con mucho humor Alejandro Finzi inauguró la charla con «Río Negro», intentando escaparle al asunto del importante galardón que recibirá.
«Son muchas emociones mezcladas. La muerte de mi madre, la distinción ésta, todo me conmociona fuertemente. No sé, será un anuncio de que me voy a morir…», se ríe, durante la conversación con este diario.
«El Letras de Konex se da cada diez años, 84, 94 y ahora, también a novelistas, cuentistas, ensayistas, poetas… Ovsejevich me tuteaba… Le hice repetir la noticia, le pedí que me dejara sentar en el banquito que tengo en la cocina, para escucharlo; le pregunté si podía llamar a mis hijos (Daniel y Andrés) a Canadá… Se rió cuando me pidió el número de celular y le contesté que no tenía.. El de su señora, tampoco usa… Hubo un silencio ahí. Fue muy amable, simpático», rememora.
«El mío es un trabajo duro y sin un poco de leña para alimentar el ego, no funcionás. Tiene muchas cuestiones de ingrato. No debe haber humildad en el escritor porque su tarea es solitaria y pesada de sobrellevar, particularmente en un país macrocefálico como el nuestro, desde el punto de vista cultural», analiza.
Y agrega: «Pero puedo decirte que estoy profundamente feliz por el estreno de «Tosco» en Córdoba, para mí, uno de los más importantes de los últimos años, justo el día del aniversario del Cordobazo (1969) y en el sindicato de Luz y Fuerza de donde era Agustín. El director es Jorge Villegas. Eso me tiene muy conmovido porque quiero que esa obra llegue a los jóvenes. Pese a los episodios históricos que relata, el Cordobazo y la Masacre de Trelew (22 de agosto del 72), tiene un humor tierno. Se la dediqué a mis hijos y a Don Antonio Medina que fue guardaespaldas de Tosco y vive acá en Neuquén».
«De las conversaciones con Don Antonio y con Juan Carlos Maldonado, el editor que lo conoció y trató, tuve una cantidad de información valiosa. El libro se va a presentar dos horas antes de que la obra suba a escena y van a estar presentes los hijos de Tosco (Malvina y Héctor), mis hermanos, Laura y nuestro hijo mayor Daniel. Después, en la región, se van a estrenar «La Piel o la vía alterna del complemento», dirigida por Adrián Beato en Bariloche; «Patagonia, corral de estrellas» y «Sueñe Carmelinda» ambas con dirección de Carol Yordanoff, y el Maestro (Alfredo) Fidani tiene en carpeta «La isla del fin del siglo», también en Bariloche».
La entrega del Konex del Decenio a las Letras será el 16 de setiembre. Emergentes naturales de tanta letra transitada, forjada, y amorosamente ofrendada.
Me alegro mucho. Se lo re merece.
¡¡¡FELICITACIONES, ALEJANDRO!!!
Estoy muy feliz por el premio, tan merecido, que se ha otorgado a este SEÑOR de las letras argentina. Fue mi profesor en la Universidad Nacional del Comahue, excelente docente y excelente persona. Cuenta con el reconocimiento indiscutido de quienes hemos sido sus alumnos y nos hemos acercado a su obra de un modo u otro.
Este premio no hace más que reafirmar el reconocimiento que Alejandro tiene de la comunidad neuquina y de otras latitudes, por su profesionalismo y entrega en la labor profesional que lo guía.