Se pudo observar esta noche en su máximo esplendor aproximadamente durante una hora. Los detalles de este suceso
Los dos gigantes gaseosos aparecieron en el mismo campo de visión de un instrumento de observación, dando la impresión de que se rozaban (Twitter)
Júpiter y Saturno, los dos planetas más grandes del sistema solar, se unieron hoy 21 de diciembre provocando un fenómeno astronómico conocido como la “Estrella de Navidad” o “Estrella de Belén” y que no volverá a producirse en estas condiciones hasta el 2080.
“Los planetas aparecerán tan cerca que un dedo meñique con el brazo extendido cubrirá fácilmente ambos planetas en el cielo. Serán fáciles de ver a simple vista mirando hacia el oeste justo después del atardecer y estará visible aproximadamente una hora”, había adelantado a Infobae Constantino Baikouzis, investigador astronómico y director del Programa Parque Astronómico de la Matanza, en Buenos Aires, Argentina.
¿Cómo ocurre? De acuerdo al experto, tras la puesta del Sol los dos gigantes gaseosos aparecen en el mismo campo de visión de un instrumento de observación, dando la impresión de que se rozan, aunque en realidad están separados por cientos de millones de kilómetros.
Júpiter, el más grande, tarda 12 años en dar la vuelta al Sol, Saturno, 29. Y cada dos décadas aproximadamente, los dos planetas parece que se acercan cuando observamos la esfera celeste desde la Tierra.
La Gran Conjunción corresponde “al tiempo que necesitan los dos planetas para encontrar posiciones relativas similares respecto a la Tierra”, explicó a la AFP Florent Deleflie, del Observatorio de París.
Los expertos explican que si bien estos dos planetas se encuentran en esta posición cada 20 años, el encuentro de este año es muy particular ya que han transcurrido casi 400 años desde que ambos estuvieron tan cerca el uno del otro, y cerca de 800 años desde que el encuentro tiene lugar por la noche, lo que hizo posible que sea visible en casi todas partes del mundo, señaló la NASA. Pero aclaró que esta “cercanía” es una cuestión de perspectiva ya que en realidad los dos planetas están separados por cientos de millones de kilómetros.
“Técnicamente, hoy era el día de mayor aproximación entre los dos planetas. Sin embargo, si mañana salimos a mirar vamos a poder apreciarlo de la misma manera que hoy, quizás un 10% atenuado. Hoy se terminó el pico máximo. A partir de las diez de la noche (hora Argentina) el fenómeno se empezó a esconder detrás del horizonte”, manifestó en diálogo con Infobae Mariano Ribas, coordinador del Área de Divulgación Científica del Planetario de Buenos Aires, Galileo Galilei.
Para aquellos a quienes les gustaría ver este fenómeno por sí mismos, lo pueden hacer cumpliendo lo siguiente:
–Buscar un lugar con una vista despejada del cielo, como un campo o un parque. Júpiter y Saturno son brillantes, por lo que se pueden ver incluso desde la mayoría de las ciudades.
–Una hora después de la puesta del sol, mirar hacia el cielo del suroeste. Júpiter se verá como una estrella brillante y será fácilmente visible. Saturno será un poco más débil y aparecerá un poco arriba y a la izquierda de Júpiter hasta el 21 de diciembre, cuando Júpiter lo superará y cambiarán de posición en el cielo.
–Los planetas se pueden ver a simple vista, pero si la persona cuenta con binoculares o un telescopio pequeño, es posible que pueda ver las cuatro grandes lunas de Júpiter orbitando el planeta gigante.
En un efecto de perspectiva, los dos gigantes parecerán pegados, “con una distancia de sólo seis minutos de arco entre ellos, lo que corresponde a alrededor de una quinta parte del diámetro angular de la Luna”, precisa Deleflie.
“Con un pequeño instrumento de observación, incluso con unos simples prismáticos, podremos ver en el mismo campo los cinturones ecuatoriales de Júpiter y sus principales satélites, así como los anillos de Saturno”, explica el astrónomo.
A simple vista, el acercamiento dará la sensación de que hay un planeta doble, puesto que “Júpiter y Saturno son dos astros muy luminosos”, prosigue.
Este excepcional espectáculo se podrá observar durante varias decenas de minutos, en una noche en la que en varios países hay restricciones como el toque de queda por la pandemia.
La última Gran Conjunción ocurrió en el 2000, pero para encontrar una distancia tan pequeña como la que se producirá el lunes hay que remontarse a 1623. Y un fenómeno similar no volverá a pasar hasta el 15 de marzo de 2080.
Fuente: Infobae