En 1992 emergía de la Ciudad de Lanús un grupo de jóvenes llamado Babasónicos, con ganas de hacer música llenos de energía, frescura e innovación. Lo hacían con un debut discográfico y en ese momento no se sabía que llegarían a ser la banda que son hoy.
Así, el 19 de diciembre de 1992 nacía “Pasto”, el primer álbum de estudio de Babasónicos.
“Pasto” fue el puntapié inicial para la vasta obra de Babasónicos, un corpus musical que tres décadas después continúa generando sentido, expectativa y admiración no solo entre el público argentino, sino también latinoamericano, donde colman recintos de envergadura cada vez que se presentan.
El disco estaba compuesto de 20 canciones que hoy en día ya no son parte de las track lists que tocan en vivo en sus recitales pero que sin embargo siguen siendo solicitadas por sus seguidores del primer momento.
“Eleven sus mentes y dejen que el instinto fluya” se escucha como introducción anticipando que lo que viene rescata algo del hippismo que dominó la cultura joven de tiempos pasados, pero con ciertos elementos new age que solo estuvieron en esta época iniciática de la banda y de manera indeleble en el prefijo del nombre de la agrupación: el “baba” de Babasónicos hace referencia a Sathya Sai Baba, un gurú que tomó elementos del hinduismo para generar una nueva idea de Dios.
El tema “D-generacion”, primer tema del álbum mostraba un fotograma con una apariciones cronometradas del gurú Sathya Sai Baba y fue el tema elegido para que se llegara a producir el disco.
El primer show de Babasónicos con todos los miembros estables fue en Marzo del ‘92, en Die Schule, un recinto ubicado sobre la calle Alsina que Omar Chabán, el gestor de la contracultura de la época, pensó como un pequeño Cemento, un lugar pensado para que las bandas ahora conocidas con el nombre de “bandas emergentes” tuvieran la oportunidad de tocar antes de debutar en el mítico recinto de Estados Unidos 1234.
“Pasto” cumple una generalidad que suele suceder con las primeras obras de las bandas de rock, que es la presencia de mucha data acumulada durante los años de adolescencia, conformando un todo heterogéneo y desordenado sin estilo definido pero con mucha energía.
Adrián Dárgelos, líder de la banda, dijo unos años después: “Lo veo como un disco inocente, pero venía con una forma y una visión de la música de los ‘90”.
El momento más recordado de esta etapa inicial de Babasónicos fue el poder compartir escenario con otras agrupaciones como Los Brujos o Tía Newton, esa posibilidad se las dio Soda Stereo a través de Daniel Melero. Ambos venían de grabar “Colores santos”, esa obra que funcionó como un paréntesis hasta la presentación de “Dynamo” en Obras, en la que Dárgelos y Diego Uma (hermanos que tocan juntos hasta hoy en Babasónicos) participaron rapeando “Cuando pase el temblor”.
Compartimos a continuación un recuerdo de ese primer álbum de la banda:
Fuente: CMTV
