El cefalópodo ocupa su cola y tentáculos a modo de alas y es capaz de impulsarse a través de un chorro de agua durante dos o tres segundos por el aire.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Hokkaido (norte de Japón) ha desvelado las técnicas de propulsión de los calamares con las que logran salir del agua y deslizarse en el aire hasta 30 metros durante varios segundos.
En un artículo titulado «El calamar oceánico vuela», los expertos, definen esta sorprendente habilidad como una sofisticada «maniobra de vuelo».
Los expertos realizaron el estudio tras tomar fotografías de hasta un centenar de moluscos desde un barco a unos 600 kilómetros al este de Tokio en 2011, según publica hoy el diario Asahi.
El equipo, liderado por el profesor Jun Yamamoto, muestra cómo después de propulsarse fuera del mar, el cefalópodo es capaz de impulsarse a través de un chorro de agua durante dos o tres segundos por el aire y ganar velocidad mediante la extensión de su cola y tentáculos, que utiliza a modo de alas.
El artículo, publicado en la revista científica alemana «Biología Marina», desvela además que se trata de un movimiento que le sirve al calamar, de apenas 20 centímetros de largo, como maniobra escapatoria cuando se ve amenazado por depredadores como atunes o delfines.