Estos tres viajeros fueron a rendir homenaje al niño Jesús tras su nacimiento y cada uno de los regalos que llevaban tenía su propio significado.
Mosaico bizantino de Rávena que representa a los Reyes Magos que visitaron el nacimiento de Jesucristo en Belén. FOTOGRAFÍA DE NINA ALDIN THUNE ENCICLOPEDIA DE HISTORIA MUNDIAL (CREATIVE COMMONS ATTRIBUTION-SHAREALIKE)
En el canon religioso del cristianismo, los tres Reyes Magos fueron visitantes de Oriente que, guiados por una estrella, se presentaron en la ciudad de Belén, en Judea. Su destino era conocer a un recién nacido llamado Jesús y reconocer la importancia de su llegada, explica la Enciclopedia de Historia Mundial (una organización que ofrece datos históricos con el objetivo de mejorar el conocimiento).
Los tres Reyes Magos se llamaban Baltasar, Melchor y Gaspar y cuando se encontraron con Jesús, cada uno de ellos le hizo un regalo al recién nacido. Las tres ofrendas tenían un importante significado, asegura la enciclopedia centrada en la historia.
El simbolismo de la llegada de los Reyes Magos a Belén es tan importante para el cristianismo occidental que el Día de Reyes se celebra 12 días después de Navidad (el 25 de diciembre). Es una fecha festiva en países con una fuerte presencia cultural católica, como detalla la Enciclopedia Britannica.
¿Qué regalos le llevaron los Reyes Magos al niño Jesús?
Según el Evangelio de Mateo de la Biblia, los tres visitantes fueron hasta el lugar en el que nació Jesús y, cuando lo vieron con su madre, María, se pusieron a sus pies reconociendo su divinidad, refiere la Enciclopedia de Historia.
Además, le regalaron oro, incienso y mirra (una hierba que se mezclaba con aceite para funerales reales). Los presentes entregados al niño tenían un significado destacado en esa época, además de que eran objetos costosos.
La plataforma especializada en historia explica que el oro, por ejemplo, era un objeto reservado a los reyes, pero se entregó como regalo para simbolizar que Jesús era el esperado “Rey de los Judíos”. En el caso del incienso, subrayaba que Jesús era digno de adoración. Y la mirra (utilizada en los funerales) estaba destinada a su eventual muerte y posible entierro.
En la actualidad, muchos países conmemoran el Día de Reyes con pasteles especiales. Y, en algunos sitios, es costumbre dejar la noche anterior un cuenco con agua y algo de hierba para los camellos que transportaron a los Reyes Magos en sus viajes. Cuando se despiertan, los niños de la casa que siguen la tradición suelen encontrar pequeños regalos en sus zapatos, concluye la Enciclopedia Britannica.
Fuente: National Geographic LA
