Más allá del fenómeno de ‘50 sombras de Grey’, novelistas y ensayistas revitalizan el género
Entre “leer solo con una mano”, como expresaba Luis García Berlanga, y convertir la literatura erótica en sexo para mamás, el género aprovecha la coyuntura y retoma su lugar natural en las librerías y los catálogos editoriales. La reactivación se sirve sin complejos del fenómeno 50 sombras de Grey, pero vuelve a demostrar sobre el papel que la pulsión sexual no resuelta es parte de la condición humana. Ya sea a través de descripciones sublimes y preciosistas que hasta cierto punto falsean los placeres de la carne, o haciendo uso del “erotismo peludo” que Julio Cortázar identificaba en el exceso de crudeza.