Hoy se cumplen 250 años del nacimiento del compositor y pianista alemán Ludwig van Beethoven.
Ludwig van Beethoven nació el 16 de diciembre de 1770 en la ciudad alemana de Bonn, a bastante distancia del epicentro musical de Europa, Viena. Su padre, un músico al que le gustaba beber, le enseñó a tocar el piano y el violín, por lo que a corta edad ya se apreciaba su gran talento, lo que posibilitó que viajara a Viena para estudiar con los maestros, sobre todo, con el gran Mozart. Aparentemente tenía mucho interés en conocer a Wolfgang Amadeus Mozart.
FUENTE
A la edad de doce años, Beethoven era un pianista prometedor y un alumno talentoso en la composición del organista de la corte Christian Gottlob Neefe (1748-1798).
Pese a todo, Beethoven nunca conocería a Mozart, pues tuvo que volver a Bonn para estar al lado de su madre que estaba muy enferma y que murió poco meses después. Su padre murió en 1792. A pesar de que nunca se conocerían personalmente, se convirtió en alumno de uno de los mejores amigos de Mozart, Joseph Haydn. Sin embargo, Beethoven no estaba totalmente satisfecho con las enseñanzas de Haydn (de hecho se llevaban bastante mal), y recurrió a músicos de menor talento para recibir instrucción adicional.
Beethoven se encontró trabajando en privado, componiendo piezas por cuenta propia para varias personas que quisieran comprar su trabajo. En 1795 aparecieron sus primeros trabajos publicados maduros, y su carrera se lanzó oficialmente. Gracias a esto se hizo bastante famoso en toda la ciudad y muchos lo buscaban por su talento.
Cuando se encontraba en la veintena, un dolor de oído horrible hacía presagiar lo peor. Los médicos le dijeron que perdería la audición. En 1814 se quedó sordo, lo que para cualquier otro compositor habría sido el final de su carrera. Pero no para él. Beethoven no era cualquier compositor y continuó componiendo más obras.
Con todo, sí que es cierto que el músico admitió haber tenido pensamientos suicidas por culpa de la sordera, al no podía disfrutar de la música de la misma forma que antes. Pero, como tenía mucha música en la cabeza para escribir, decidió continuar con su tarea.
Su padre quería convertirlo en niño prodigio
De hecho, para asegurarse de que el joven Beethoven era incluso más brillante y precoz de lo que ya de por sí era, su madre mentía a todo el mundo sobre su edad, diciendo que era dos años más joven. Y es que, tan pronto como detectó las dotes para la música de su hijo, el padre de Beethoven, que era un modesto músico aficionado al alcohol, solo tenía un objetivo en la vida: convertir a su hijo en un prodigio de la música, un personaje famoso del que obtener beneficios, de ahí que le obligara a practicar horas y horas tanto al piano como al violín y le castigara físicamente cuando se equivocaba en alguna nota.
Tuvo 6 hermanos
Hay detalles de la vida personal de Beethoven que suelen pasarse por alto. Como este. Llegó a tener seis hermanos, pero lamentablemente, cuatro de ellos murieron a lo largo de su vida.
Compuso una obra tras la muerte de un perro
“Elegía por la muerte de un perro de aguas” fue compuesta en 1790, es decir, cuando tenía 12 años. En esa época ya componía piezas con nombres divertidos como «Lied an einen Säugling» (Canción para un bebé) y, más tarde, «Elegie auf den Tod eines Pudels» (Elegía por la muerte de un perro de aguas). Se desconoce la identidad del perrito.
Su primera sinfonía
Fue a la edad de 29 años cuando debutó con su Sinfonía N° 1 en Do Mayor, op. 21 que se realizó por primera vez en el Burgtheater de Viena en abril de 1800. Es la primera de las nueve sinfonías de Beethoven y fue dedicada al barón Vam Swieten, melómano y amigo de Mozart .
Goethe y él eran buenos amigos
El poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe y Beethoven eran grandes amigos, y solían salir a pasear por el campo, una afición que compartían, para relajarse y meditar. Le gustaba mucho alejarse de la vida social y disfrutar del contacto con la naturaleza.
Su vida amorosa
Era un hombre muy enamoradizo. Eleonore von Breuning, Giuletta Guicciardi, las hermanas von Brunsvik, Magdalena Willman, Antonie Brentano… pero tanto sus orígenes modestos como su inestable carácter impidieron que ninguna de estas relaciones fructificara en matrimonio. Uno de sus grandes amores fue Joséphine von Brunsvik, quien la inspiró para escribir su ópera Fidelio o El triunfo del amor matrimonial. Pero la familia de la joven se opuso a una boda con un músico plebeyo. Beethoven le escribió al menos 15 cartas de amor.
Escribió su testamento a los 30 años
Beethoven decidió dejar testamento muy joven, apenas con 30 años. ¿Por qué motivo? La creciente sordera que le azotaba le hacía temer lo peor; algo que motivó esta temprana decisión. Se conoce como Testamento Heiligenstadt, y se publicó en 1828.
Nadie sabe realmente por qué se quedó sordo
Lo que sí sabemos es que comenzó a perder la audición cuando tenía solo 26 años, en la cima de su carrera, y que estaba completamente sordo en el momento de su muerte. ¿Qué ocurrió? Sufría de una forma grave de tinnitus o acúfeno, lo que significa que escuchaba un «zumbido» importante en el oído. A los 46 se quedó completamente sordo. Una autopsia después de su muerte en 1827 concluyó que tenía «oído interno distendido» que le produjo lesiones con el tiempo. Afectó primero a su oído izquierdo y luego se extendió a ambos.
El hombre de las mil enfermedades
El músico alemán fue muy propenso a estar enfermo y pasó la mayor parte de su vida padeciendo una gran variedad de dolencias como colitis, reumatismo, fiebre reumática, tifus, trastornos de la piel, abscesos, una serie de infecciones, oftalmia, degeneración inflamatoria de las arterias, ictericia, hepatitis crónica y cirrosis hepática.
Tenía costumbres… peculiares
Sus hábitos personales eran cuanto menos extravagantes. A pesar de que se solía bañar a menudo, utilizaba ropa sucia tras el baño. Tampoco solía vaciar el orinal (que colocaba debajo del piano) y dejaba los platos de comida a medio terminar repartidos por toda la casa. Incluso llegaba a tirar la comida por la ventana o estrellarla contra la pared cuanto algo no le gustaba o no había sido preparado debidamente. Le encantaba el pescado, por lo que si sentía simpatía por alguien, le invitaba a comer pescado (aunque no le gustara). Eso sí; comía muchísimo. Solía confundir cantidad con calidad.
Y un problema con el alcohol
Al igual que su padre, que era alcohólico, Beethoven tuvo algo más que una relación casual con el alcohol. Afortunadamente nunca afectó negativamente a sus composiciones pero incluso una vez fue arrestado confundido con un vagabundo borracho por un policía desprevenido que no lo reconoció. Recordemos que su autopsia reveló un hígado destrozado por la cirrosis, a causa de la severa ingesta de alcohol.
Fue un músico revolucionario
Su aparición en la escena musical supuso un cataclismo brutal, como si hubiera inventado un nuevo género musical. La era del clasicismo vienés llegó a su fin con él. Fue considerado un revolucionario musical y un pionero del romanticismo. Era muy perfeccionista; revisaba y corregía una y otra vez hasta altas horas de la noche. Escribió un coro en su Sinfonía n.º 9, algo que nunca antes se había hecho. Se hizo famoso por sus composiciones dramáticas y cortas, como evidencia la apertura de su famosa Quinta Sinfonía. Otro ejemplo: antes de él, la mayoría de los conciertos para piano duraban unos 20-30 minutos, “El emperador” dura 40. Era diferente, original, complejo y es que Beethoven siempre se negó a adaptarse a lo establecido. Hubo un antes y un después en la música gracias a Beethoven.
Un genio de la improvisación
Aunque todos los reconocían como bastante indisciplinado como alumno, lo cierto es que era un genio de la improvisación (hasta que se quedó sordo). Albrechtsberger, quien le enseñó composición, le dijo a su alumno: «Es un librepensador de música exaltado, no se mezcle con él: no ha aprendido nada y nunca hará algo digno». Pero Beethoven, que unos años más tarde ya sería imbatible en el duelo de improvisaciones pianísticas, nunca dio importancia a esas críticas. Y el resto, es historia.
Pero tenía muy mal carácter
Su mal genio le caracterizaba. Su temperamento fue el que le llevó a arrancar la primera página de su manuscrito dedicado a Napoleón Bonaparte, la Sinfonía nº 3 y borró el nombre de Napoleón. Tenía estallidos de ira que asustaban a cualquiera, pero no siempre era así. También podía ser divertido y elocuente. Una vez dijo a los que criticaban su música que “la disfrutarían más tarde” (pensando en el futuro). Aunque claro, cuando comenzó a perder la audición, trató de ocultarlo durante mucho tiempo por si dañaba su profesión. De ahí que pareciera distante y frío. No era a posta: apenas podía escuchar nada de lo que le decían.
Beethoven y Kubrick
¿Sabías que el director cine Stanley Kubrick inmortalizó a Beethoven en su película Eyes Wide Shut de 1999? La contraseña para poder acceder a la ceremonia oculta era «Fidelio», la ópera de Beethoven. Relacionado con la película, Kubrick murió justo antes de su estreno, el 7 de marzo de 1999, al sufrir un infarto mientras dormía.
Su música en el cine
Sus composiciones aparecen en numerosas películas conocidas, incluidas “El discurso del rey”, “El hombre que susurraba a los caballos”, “El mundo Perdido: Jurassic Park”, Ace Ventura, un detective diferente”, “George de la jungla”, “Fiebre del sábado noche”, “Star Trek: Insurrección” o “El club de los poetas muertos”.
¿Cuántas obras compuso en total?
Existen 138 obras musicales compuestas por Beethoven (y ordenadas por números conocidos como opus), pero también hay otras 205 obras que no tienen número de opus y que fueron publicadas después de la muerte del compositor. Algunas de las obras más importantes de Beethoven fueron compuestas en la última década de su vida, momento en el que estaba completamente sordo.