Es ante las altas temperaturas que se registran en la región, que afectan principalmente a bebés, niños, adultos mayores y enfermos crónicos.
El ministerio de Salud y Desarrollo Social recuerda que durante los meses de verano es importante mantenerse hidratado, consumir frutas y verduras, no exponerse al sol sin protección; y evitar las bebidas alcohólicas. El calor puede producir efectos perjudiciales para la salud de las personas, sobre todo bebés, niños, adultos mayores y enfermos crónicos.
Golpes de calor
Cuando el cuerpo es incapaz de regular su temperatura, se considera que está frente a un cuadro de golpe de calor. Es decir, la temperatura corporal se eleva rápidamente, el mecanismo del sudor falla y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse.
Para evitar golpes de calor es aconsejable no exponerse al sol durante periodos prolongados, entre las 10 y las 16, y usar sombreros o pañuelos. Además, tomar líquidos en abundancia y llevar siempre una botella con agua para hidratarse; consumir frutas y verduras, siempre bien lavadas; no consumir bebidas alcohólicas para calmar la sed y evitar las bebidas con cafeína (café, té, bebidas colas) porque aumentan la eliminación de líquidos; tampoco tomar líquidos excesivamente fríos.
Vestir ropa liviana, suelta y de colores claros, evitando colores oscuros; y mantener fresca la casa, cerrando ventanas y cortinas expuestas al sol; y abrirlas de noche para facilitar la corriente de aire, ayuda a prevenir cuadros de golpe de calor.
Lactancia
Se recomienda que las madres que dan el pecho lo ofrezcan más seguido a su bebé durante el día; que no abandonen la lactancia durante el verano y que en lo posible la mantengan hasta los dos años.
Es importante que si el bebé comienza a tener diarrea hay que continuar dándole la teta y consultar a su médico cuanto antes, bañarlos y mojarlos en forma frecuente, mantenerlos siempre a la sombra, ponerles un gorro para transitar bajo el sol, no darles bebidas muy frías, ni muy calientes; y en niños mayores de 6 meses ofrecerle agua, aunque no parezca que tienen sed.
Signos y síntomas
Una persona que manifiesta un cuadro de golpe de calor presenta temperatura corporal elevada (por encima de 39,5°); piel enrojecida, caliente y seca (sin sudor); vértigo y desorientación; mareos y nauseas; defectos de visión; pulso rápido y fuerte; dolor de cabeza palpitante; y caída al suelo o convulsiones.
Si aparecen estos efectos, ponerse a la sombra, refrescarse, mojar la ropa, aplicarse hielo en la cabeza, beber agua fresca y concurrir al centro asistencial más cercano o llamar al 107.
Diarreas
En relación a las afecciones como la diarrea o gastroenteritis, esta enfermedad infecciosa se transmite en forma fecal-oral; es decir, se encuentra en la materia fecal y puede pasar a las manos, a la comida y al agua. Es aconsejable tomar algunos recaudos para que no suceda.
Se aconseja consumir agua potable, tanto para beber y cocinar; si no es potable, hervir el agua o agregar dos gotas de lavandina por litro de agua; evitar compartir alimentos de boca en boca con los chicos; lavar y cocinar bien los alimentos; lavarse las manos antes de preparar las comidas, después de ir al baño o cambiar pañales; enseñar a los niños la importancia del lavado de manos; desinfectar correctamente los baños; no dejar que se acumule basura y evitar la presencia de insectos y animales en la cocina.
Si los niños tienen náuseas, vómitos o decaimiento hay que darle agua en forma constante. Si estás dando el pecho, continuar haciéndolo; higienizar el chupete y la mamadera; no darle té de hierbas para aliviar el malestar y no automedicarlos.
El peligro de la diarrea es la deshidratación y afecta especialmente a niños pequeños. Ante cualquiera de estos síntomas, es importante acercarse a un centro de salud o comunicarse al número 107 de emergencias médicas.