Se trata de uno de los mayores animales terrestres conocidos: el Notocolossus. Se estima que tenía alrededor de 25–28 metros de largo y pesaba entre 40 y 60 toneladas.
Paleontólogos argentinos anunciaron el descubrimiento del Notocolossus, uno de los mayores animales terrestres conocidos. El hallazgo se hizo en Mendoza y proporcionará información clave sobre la natomía de la extremidad trasera de los titanosaurios gigantes.
Según una publicación de la revista Scientific Reports, el Notocolossus fue descrito a partir de huesos fósiles pertenecientes a la espalda, cola, pata delantera y pelvis, sumando además, un pie posterior completo.
Los restos fósiles del dinosaurio fueron encontrados en Malargüe, en el sur de la provincia de Mendoza , en rocas de fines del Período Cretácico, cuya antigüedad se estima en 86 millones de años.
Los ejemplares fósiles fueron descubiertos por el líder del estudio, el paleontólogo argentino Bernardo González Riga del CONICET, IANIGLA, y el laboratorio de Dinosaurios de la Universidad Nacional de Cuyo. Otros miembros del equipo fueron los paleontólogos Matt Lamanna, Leonardo Ortiz David, Juan Coria y Jorge Calvo.
«Los titanosaurios gigantes fueron las criaturas terrestres más pesadas que han existido. Las extremidades traseras de estos dinosaurios, fundamentales para conocer su tipo de locomoción y modo de soportar el peso, no eran completamente conocidas. Ahora tenemos nuevas evidencias que ayudan a resolver parte de este misterio», explicó el científico González Riga.
Las proporciones corporales de Notocolossus fueron comparables a los de los titanosaurios mejor preservados: la nueva bestia tenía alrededor de 25–28 metros de largo y pesaba entre 40 y 60 toneladas, es decir, de 9 a 13 elefantes juntos.
El tamaño descomunal y la localización argentina inspiraron el nombre de este género, Notocolossus, que se traduce como «gigante del sur». La especie se refiere a Jorge González Parejas, un abogado con sede en Mendoza que ha hecho contribuciones significativas para la protección del patrimonio paleontológico.
Fuente: Clarín.