Las últimas décadas han acelerado la incansable lucha de la mujer por conseguir la igualdad de género, desde la política hasta el deporte. Esta es la historia de cómo el fútbol femenino pasó de ocultarse a romper récords de audiencia.
El deporte es solamente uno de tantos ámbitos en los que históricamente la figura de la mujer ha quedado en segundo plano, pero esto está un poco más cerca de cambiar.
Una larga y escabrosa lucha por la igualdad de derechos de la mujer ha caracterizado los últimos 2 siglos, empezando por sentar las bases de un movimiento de acción social con la integración de la mujer en la sociedad a través del acceso a la educación, al sufragio o al trabajo, entre otros.
Este hito marca un antes y un después en la historia: la idea estereotipada que se tenía de las mujeres desde los mismos orígenes de la humanidad ha sido un gran lastre que ha provocado sesgos y carencias sociales, entre ellas la ausencia de perspectiva de género en el deporte.
Pero ahora somos testigos de momentos históricos prometedores y emocionantes: en la última década estamos viviendo la revolución del deporte femenino, desde su incrementada visibilidad en medios hasta la concienciación sobre su importancia a nivel cultural y social.
El Mundial Femenino de Fútbol de este 2023, en el cual España ha salido vencedora, ya se ha convertido en el más multitudinario de su historia. Estadios llenos, récords de visualizaciones, éxito mediático o grandes inversiones publicitarias son sólo algunos de los indicadores de que el deporte femenino está en auge.
Tal vez a día de hoy nos suenan nombres mundialmente famosos, históricos o actuales, como los de Simone Biles, Venus y Serena Williams, Alexia Putellas, Billie Jean King, Alex Morgan, Queralt Castellet y muchas más mujeres que se han convertido en referentes de sus categorías profesionales, y cuyos logros se reconocen y se celebran.
DEL MOVIMIENTO EN LAS SOMBRAS AL PRIMER EQUIPO DE FÚTBOL
El deporte femenino y el activismo social y político van de la mano, este es un hecho innegable. Ser mujer y practicar algún deporte o actividad física estaba muy mal visto en la sociedad hasta bien entrado el siglo XX, tanto que en sus orígenes este ejercicio se ocultaba.
Aun así, la reivindicación por la igualdad de género llevó a la creación de los primeros equipos y clubes deportivos femeninos oficiales a partir de los años 20, siendo este el inicio de una apasionante trayectoria a la vez que una constante lucha.
Sin embargo, anteriormente ya se había fundado el primer equipo de fútbol femenino español. En 1914, un grupo independiente de mujeres se unió para crear el Spanish Girl’s Club y disputar el primer partido de la historia de España.
Este hecho especialmente extraordinario ocurre casi 20 años antes de que a la mujer se le reconociera el derecho a votar en este país. Las prácticas de este club rompieron los esquemas de una época en la que los derechos de la mujer brillaban por su ausencia.
Del mismo modo, cabe destacar la figura de Anna María Martínez Sagi, la primera directiva del fútbol español que llegó a formar parte de la junta del Fútbol Club Barcelona.
El estallido de la Guerra Civil Española (1936-1939) y la posterior dictadura franquista frenaron en seco la carrera de Ana María y también el progreso del deporte femenino en España, que se reanudó hacia los años 70 cuando la transición hacia la democracia permitió a la mujer ganar nuevos derechos y desarrollar sus intereses.
Ahora, tras décadas de esfuerzo y reivindicación, el mayor desafío del deporte femenino es el de tratar de cambiar una industria centenaria que sigue siendo estando lejos de conseguir la paridad entre géneros.
Uno de los cambios más recientes ha sido la incorporación en 2020 de un colectivo de derechos que regulan la actividad de las profesionales de la división femenina. Este es un tipo de acuerdo que ya hace muchos años que existe en otras profesiones, y el hecho de que todavía no se aplicara a la industria del deporte femenino demuestra el largo camino que queda por recorrer.
Este año 2023, el Mundial celebrado en Sídney (Australia) ha sido el último reto enfrentado y superado por la selección española de fútbol femenino. El pasado domingo 20 de agosto, a las 12 del mediodía (hora peninsular), las jugadoras se disputaban la copa del mundo con la selección inglesa, y lograron llevársela a casa con un 1-0 que conmocionó al país.
HISTORIA DE LA COPA MUNDIAL FEMENINA DE LA FIFA
Hacia los años 20 no solamente se origina el fútbol en España, sino que a la vez las primeras semillas del feminismo empezaban a brotar a nivel global, haciendo que las mujeres de muchas otras partes el mundo se lanzaran a practicar públicamente este deporte que, hasta entonces, había sido censurado por considerarse «una cosa de hombres».
Los primeros partidos internacionales ocurrieron de forma extraoficial y esporádica durante los años 70 y 80, ya que no estaban autorizados por la FIFA, asociación administradora de las federaciones de fútbol a nivel global.
Finalmente, la primera edición oficial de la Copa Mundial de Fútbol Femenino se disputó en 1991, una fecha sorprendentemente reciente. Desde su debut, estos han sido todos los torneos disputados y los equipos ganadores:
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1991: EEUU
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1995: Noruega
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1999: EEUU
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2003: Alemania
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2007: Alemania
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2011 – Japón
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2015: EEUU
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2019: EEUU
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2023: España
LOS DATOS DE UN ÉXITO IRREFUTABLE
La evolución de las cifras obtenidas en las distintas copas mundiales que se han disputado a lo largo de su corta historia demuestra el creciente interés de la sociedad por el fútbol femenino.
En su primera edición (1991) participaron un total de 12 equipos, mientras que este año sumaron 32, un aumento muy considerable respecto a la edición anterior (2019) donde participaron 24 equipos.
Los partidos se han retransmitido de forma multitudinaria y han tenido récords de asistencia: el promedio de este año es de más de 30.000 espectadores por partido, el mundial femenino más visto de la historia.
Estas cifras supondrán también un aumento de la inversión de las marcas en los distintos equipos de las ligas femeninas, que ayudarán a financiar a los clubes y permitirán dar los siguientes pasos hacia la igualdad de género en este deporte.
Fuente: Historia National Geographic
