Por Alberto Ignacio Arilla (diario ABC)
Durante años los alemanes ignoraron la identidad de su prisionero, a quien su padre, que se negó a canjearlo por Von Paulus, acusaba de cobardía y de traición por haberse entregado al enemigo durante la Batalla de Smolensko.
Yakov Iosifovich Dzhugasvili era el hijo mayor de Stalin, alias de Iosif Vissarionovich Dzhugasvili, y de su primera mujer, Ekaterina Svanidze. Pero, en realidad, padre e hijo apenas tuvieron contacto y ningún afecto, ya que su madre falleció un año después del nacimiento de Yakov y el niño fue trasladado a Tiflis, en donde quedó al cuidado de unos familiares. El futuro dictador soviético siempre mostró un enorme desprecio por ese hijo al que consideraba falto de carácter y de valor.
Con valor o sin él, lo cierto es que Yakov se unió al Ejército Rojo al iniciarse la invasión alemana, llegando a ostentar el grado de teniente en el arma de artillería y tomando parte directa en los combates. Durante la Batalla de Smolensko, en el desarrollo de la ofensiva de la Wehrmacht sobre Moscú, el teniente Dzhugasvili sería uno más de los cientos de miles de combatientes soviéticos que quedaron atrapados en las gigantescas bolsas que en su avance producían las divisiones panzer, siendo trasladado posteriormente al campo de prisioneros de Sachsenhausen, sin que en ningún momento supieran sus captores de quien se trataba.
Stalin, sin embargo, fue pronto informado de la captura de su hijo, lo que no pareció afectarle demasiado, ya que la achacó a su cobardía y exigió que se le aplicaran a su mujer las duras penas que el estado soviético dictaba contra los familiares de quienes se rendían al enemigo, gesto por el que eran considerados traidores. Yulia Meltzer permanecería presa por este motivo durante dos largos años.
En 1943 el teniente Dzhugasvili fue delatado a los alemanes por otro de los presos. Desde ese momento su régimen cambió totalmente y pasó a estar encarcelado junto a altos oficiales británicos, gozando de unas comodidades de las que hasta entonces había carecido. A cambio de ello, fue utilizado por la propaganda germana, que llegó incluso a tomarle fotos vestido con el uniforme de las SS. Pero no consta que cediera nunca a las presiones de sus carceleros para hacer manifestaciones contra el estado comunista. Pocos meses después, Yakov moriría junto a las alambradas del campo de concentración por los disparos de los guardianes germanos. Para algunos testigos, intentaba escapar. Según otras versiones, se trató en realidad de un suicidio.
Poco antes de su muerte, Berlín había propuesto su intercambio por Von Paulus, el mariscal que había rendido al VI Ejército en Stalingrado. Dicen que Stalin contestó que no tenía ningún hijo llamado Yakov, para agregar que además no era un cambio demasiado favorable entregar a un mariscalpor un simple teniente.
Yakov tuvo dos hermanastros, hijos de Stalin con su segunda mujer, Nadezhda Aliluyeva. Vasili, el mayor, moriría alcoholizado en 1962, mientras que la pequeña, Svetlana, la preferida de su padre, abandonó la Unión Soviética en 1967, trasladándose a los Estados Unidos, en donde falleció casi medio siglo más tarde.