El lado malo de los famosos: Mick Jagger
21 julio, 2019 |
La épica de muchos de sus logros, el magnetismo que desprendían ante las cámaras o la belleza de las obras que llegaron a crear han ayudado a que el mundo idealizara la imagen de estos personajes. Sin embargo, algunos de los nombres más idolatrados esconden un lado oscuro que conviene recordar. Porque como Billy Wilder escribió para la mítica escena final de Con faldas y a lo loco, «nadie es perfecto». En su libro El club de los execrables (Ediciones B), Malcom Otero y Santi Giménez recopilan algunos casos.
Mick Jagger: “Es el colmo del machismo”
Los logros que nos conquistaron. Cantante, bailarín, empresario, caballero de la Orden del Imperio británico e icono cultural del siglo XX, Mick Jagger (Reino Unido, 1943) lleva dedicados 56 de su vida a los Rolling Stones, trabajo que le ha proporcionado toneladas de admiradores y elogios.
La cara oculta que desconocíamos. Quienes se han cruzado en su camino alternan halagos sobre su talento con reproches sobre su personalidad cambiante, su irredimible seducción y su visión del rock and roll como negocio. Músicos de su banda, artistas que han tropezado con Jagger y algunas de las mujeres de su vida se refieren a él mediante descripciones que dan una visión menos amable de Mick Jagger. “Es el colmo del machismo”, aseguró su exesposa, la actriz y activista social Bianca Jagger. La nicaragüense estuvo casada con Jagger entre 1971 y 1979, pero su matrimonio se torció cuando él comenzó alternar con Jerry Hall. Su compañero Ron Wood, guitarrista de los Rolling Stones, asegura que Jagger le robaba ideas. Según Wood, en 1974 compusieron juntos algunas canciones de las que el cantante se apropió: “Mick tomaba algunas ideas y estructuras que luego se convertían en una canción firmada por Jagger/Richards”. El exbajista de los Stones, Bill Wyman, critica que el rockero continúa en la música solo por el dinero. “Su gira americana la patrocina una empresa de hipotecas para gente mayor. Los Stones se han convertido en una gigantesca corporación. Están haciendo cosas que dijimos que nunca haríamos, como llevar un esmoquin y pajarita para recibir un galardón”, declaraba a EL PAÍS en 2006.