La cantante presenta su nuevo disco “Recanto”, hoy en el Gran Rex, en Buenos Aires. La bahiana Gal Costa es una de las grandes voces de la música brasileña, además de figura emblemática de la vanguardia brasileña de los años ‘60 y 70 e integrante del mítico cuarteto Os doces barbaros junto con Caetano Veloso, Maria Bethânia y Gilberto Gil. Caetano la definió como “la cantora tropicalista por excelencia”.
A los 66 años se presenta hoy en Buenos Aires, con un show muy diferente a todo lo que ha venido haciendo últimamente, y que de alguna manera recrea cierto espíritu experimental de épocas pasadas: Recanto , un álbum con bases electrónicas especialmente concebido para ella por Caetano Veloso, quien compuso las once piezas que lo integran y lo produjo junto con su hijo Moreno. “Es un disco experimental, osado, de vanguardia -describe Gal Costa en conversación telefónica con Clarín -, pero al mismo tiempo se integra perfectamente en mi propia trayectoria. Mi carrera está llena de cambios, algunos bastante radicales. Por lo tanto, la concepción del álbum es coherente con mi historia. El disco expresa un nuevo cambio, y probablemente se dirige a un público nuevo, aunque los jóvenes ya vienen escuchando mis discos de los ‘60.” Si el álbum está especialmente dedicado a Gal Costa, la pieza Autotune Autoerótico es un retrato en retrospectiva de la cantante bahiana. Allí Caetano retoma la imagen de la niña con la cacerola en la cabeza que ya había descrito en su libro Verdade Tropical . “Sí, esa niña soy yo -confirma Gal-, en la vieja casa de San Salvador. Nunca estudié canto, pero tenía ciertas nociones o, mejor, intuiciones sobre técnica, y trabajaba la emisión de la voz. Me gustaba encerrarme en el baño con una cacerola en la cabeza”.
-En el disco por momentos su voz se oye como un instrumento; casi sin vibrato, algo distante…
Bueno, en Recanto justamente la idea era que yo cantase de una manera muy cool. El disco extrema un rasgo de mi estilo personal.
En una ocasión, su amiga María Bethânia observó que ella era básicamente una intérprete, mientras que usted era sobre todo una cantora. ¿Qué piensa acerca de esto? Entiendo lo que quiso decir Bethânia, y en cierta forma me halaga, pero una cantora es también una intérprete. Creo que, más allá de mi forma de encarar la melodía, yo soy las dos cosas. Es i-nevitable que una cantora interprete, que transmita el sentido de lo que está cantando.
-¿Con qué cantoras de la tradición brasileña se siente más identificada? Seguramente haya aprendido de muchas, pero en verdad con quien yo más me identifico es con Joao Gilberto. La gran influencia musical de mi vida ha sido Joao Gilberto.
De las artistas de las nuevas generaciones, ¿cuáles le interesan? Bueno, ya no son tan nuevas, pero nombraría a Marisa Monte y Roberta Sá. Creo que son mis dos voces favoritas.
-¿Cómo va a ser su show en Buenos Aires?
Va a ser el mismo show del disco que dirigió Caetano, con el mismo trío instrumental, pero también vamos a presentar algunas canciones de otras épocas, incluso de aquel primer disco histórico que hicimos con Caetano, Domingo , allá por 1968.
Fuente: diario Clarín
