La Nasa apuntará gran parte de sus misiones a Ison, que el jueves tendrá su mayor cercanía al Sol. De sobrevivir, sería uno de los cometas más luminosos.
En 1986, cuando el cometa Halley fue visible desde la Tierra, resultó decepcionante, aunque se transformó en hito, al ser el primero al que se pudo tomar imágenes desde sondas
espaciales.