En la sala de arte Emilio Saraco se expone la muestra “Ingrávida” de la artista plástica Mey Gerlini, que reúne pinturas, acrílicos y objetos.
Ingrávido es el estado en que se encuentra un cuerpo que no está sujeto a la fuerza de gravedad terrestre, pero para la artista tiene otro significado. Lo expresa a través de un lenguaje plástico cargado de simbología donde el color y las formas se vinculan a los sentidos.
Toda la obra de Mey Gerlini circula alrededor del concepto ritual, de la meditación, de esa búsqueda interior que no necesita precisamente de imágenes concretas sino bosquejadas a partir de las formas y los colores que actúan de manera sensible en la retina del espectador. Se agrega la particularidad de que cada obra la trabaja con una paleta plena, cada motivo es único y cada color interviene de manera separada, no hay intermedios, lo que le confiere a los cuadros una estructura muy particular.
Un clima diferente
Mey Gerlini quería que esta muestra apelara a los sentidos del espectador y utilizó otros recursos visuales y auditivos, lo que profundizó notablemente ese clima intimista.
Hubo poesía con Pablo Iglesias, que preparó un «audio-poema» especialmente para esta muestra, que lleva el mismo nombre.
El audio-poema es un formato nuevo que le dio dinamismo a las palabras, donde el texto se reunió con sonidos e intentó abarcar sentidos.
“Es un poema que se presenta en otro soporte, no de una manera lineal”, señaló Pablo Iglesias.
“Esto va en concordancia con la pintura. Se une el poema con el sonido. La forma de pintar de Mey está llevada a sonidos acuosos, líquidos, guturales, que tienen que ver con lo interno. El soporte da la posibilidad de que no sea lineal ni literal, y eso se proyecta en un momento de la muestra”, relató Iglesias, a lo que Mey agregó: “Si ves las pinturas, coinciden perfectamente bien con lo que está escrito; él describe de manera poética lo que yo pinto”.
“Ingrávida” se presenta como una muestra que quiere interactuar con el espectador y permitirle mirar, desde afuera, el mundo interior de la artista. Puede visitarse hasta el 7 de diciembre.
FUENTE: La Mañana de Neuquén