El actor dijo que su colega «le sigue pareciendo un boludo» y sostuvo que Legrand es una «yegua».
Después de un año laboral complicado y a dos meses de cumplir 80 años, Federico Luppi recordó en una entrevista con La Nación su pelea con Ricardo Darín, quien había criticado a la Presidente, habló sobre la influencia de la política en los actores y hasta trató a Mirtha Legand de «yegua».
En diálogo con Personajes TV, el actor comentó el episodio con su colega y comentó: «Me sigue pareciendo un boludo. Hay honestidades que tienen que ver con lo viril: si yo voy a tu casa, como la Presidenta lo invita a él porque ganó el Oscar, lo invita a la Casa Rosada, está dos horas con ella, ¿por qué no le dice ahí ‘Cristina, dígame, no habría forma de comunicar mejor este tema de los patrimonios personales?, porque da mucho que hablar esto’. No, esperó dos meses para ir a hacer un reportaje a una revista del Grupo La Nación. Entonces, ¿qué sentido tiene, para qué lo hacés?», preguntó Luppi.
Y ante la pregunta de si es muy difícil armar un elenco con actores que no apoyen al Gobierno, Luppi aseguró que en su gremio «hay panquequismo». «Hay mucho temor porque es un gremio de desocupados parciales permanentes», aseguró.
En la conversación que tuvo con la periodista Fernanda Iglesias, el actor también criticó a Mirtha Legrand. «Si vos empezás diciendo, por ejemplo, como dice la yegua de Mirtha, ‘¿pero estaba Kirchner en el cajón?’ Ese tipo de ofensa gratuita a una mujer que acaba de perder a su marido… Es un nivel de egoísmo tan ramplón, tan facilista, tan torpe, tan mezquino», comentó.
Y más adelante, agregó. «Un día la escuché decir una de las cosas más bestialmente soeces que he escuchado en mi vida. Ingrid Betancour le explicaba la dificultad de pacificar Colombia y Mirtha dijo: «¿Y por qué Estados Unidos no invade y termina con el problema?» Hay que ser hija de puta, hay que ser realmente hija de puta. No se puede ser tan impune, tan sinvergüenza y tan, tan leve».
Luppi también habló de su acercamiento al Gobierno. «No es que sean perfectos y que hayan descubierto el engrudo, pero por lo menos están intentando una política de Estado y en lo que sí me he convencido de jovato es que sin Estado no hay República. Y la economía en la Argentina nunca estuvo como ahora, nunca jamás», opinó sobre el kirchnerimismo.
En la misma línea de pensamiento comentó: «Una cosa es que haya una economía totalmente craquelada y fallida, y otra cosa es que haya dificultades. Han inventado tres cosas que son realmente nefastas y deshonestas. Primero, que esta política ha dividido. Y la política no divide a nadie, los intereses dividen. La política es un hermoso invento de la democracia, nos permite compartir un país, una calle, esta mesa».
Al finalizar la entrevista, confesó que todavía tiene alguna cuenta pendiente. «Tengo que respetar mi edad y dar lo mejor que puedo, es una edad en la que no tengo la menor posibilidad de mentir, no puedo. ¿Qué sentido tiene? Ya las metidas de pata las hice, los aciertos los hice, no tengo tampoco una exuberante expectativa del mundo que viene. Me gustaría que el país anduviera bien, de verdad, porque creo que lo merece. Pero bueno, no más que eso».
FUENTE: diario Clarín.
