El Ministerio francés de Cultura rechazó la petición italiana de exponer el retrato de Da Vinci por un mes en la ciudad florentina.
El retrato más famoso del mundo, la Mona Lisa (La Gioconda), de Leonardo Da Vinci, no será prestado por Francia a la ciudad italiana de Florencia, donde estaba previsto exponerla durante un mes, dijo hoy Silvano Vincenti en una rueda de prensa.
Vincenti, responsable de la Comité Nacional para la Valoración de los Bienes Históricos y Ambientales de Italia, ha recibido una carta del director general de Patrimonio del Ministerio francés de Cultura, Vincent Berjot, en la que Francia niega el préstamo de la Mona Lisa que se exhibe en el Museo del Louvre.
El Comité italiano lucha desde hace un año para que La Gioconda regrese temporalmente a Italia y ha recogido 150.000 firmas para que la obra maestra de Da Vinci pueda ser contemplada por miles de italianos que no han tenido la ocasión de trasladarse a París y disfrutar del retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco Bartolomeo del Giocondo.
En la carta, Berjot explica que le disgusta «no poder responder a la petición», pero que el traslado de la obra tendría «muchísimos problemas técnicos».
Además, recuerda que La Gioconda «estará indisolublemente ligada a la imagen y a la reputación internacional del Museo del Louvre, que acoge cada año a más de ocho millones de visitantes, que no entenderían que esta obra no estuviera en su lugar».
La Gioconda, un óleo sobre tabla de 77 x 53 cm, pintado entre 1503 y 1519, fue comprada por el rey Francisco I de Francia a principios del siglo XVI, desde entonces es propiedad del Estado Francés, y actualmente se exhibe en el Museo del Louvre de París.
Las grandes obras de arte tendrían que ser patrimonio de las naciones natales de sus autores, salvo decisión manifiesta de ellos y ni hablar de las piezas arqueológicas saqueadas alrededor del mundo, digo, me parece.
Sucede que Leonardo estaba radicado en Francia cuando Francisco I compró la obra.