La Historia de las Cruzadas, escrita por Joseph François Michaud y comenzada a publicar en París en los inicios del siglo XIX, pronto se convirtió en un referente para el estudio de este episodio histórico, y aunque la obra puede resultar insuficiente y estar muy aderezada del gusto romántico por la Edad Media, abrió el camino al estudio de las culturas orientales. Si al texto de Michaud se le añaden las imágenes creadas por Gustave Doré en 1877, plagadas de dramatismo, tragedia y gusto barroco por el «horror vacui», su resultado es impactante.