A fines de 1938 una emisión radiofónica logró convertir la ficción en realidad, aterrorizando a los oyentes y generando una reacción en cadena que incluyó histeria e intentos de suicidio. ¿La razón? Un supuesto ataque alienígena.
Una tarde de domingo previa a Halloween, 30 de octubre de 1938. Con la radio como el único gran vínculo masivo a la población, un joven dramaturgo de 23 años llamado Orson Welles demostraba al mundo el poder de los medios de comunicación, transmitiendo una adaptación de «La Guerra de los Mundos» de H. G. Wells a través de la cadena CBS, que contaba la historia de un ataque extraterrestre a la Tierra.