California rechaza declarar el 26 de mayo como el día del actor por su «pertubadora visión racista»
John Wayne era un tipo duro, de eso no hay duda. Fue una imagen que perpetuó a lo largo de décadas a través de una infinidad de títulos, algunos legendarios como ‘El hombre tranquilo’ o ‘Valor de ley’. Pero también era un racista de cuidado y por eso ha podido más ese componente que su grandeza como actor a la hora de dirimir si se le hacía un nuevo homenaje póstumo. Ese factor parece haber sido determinante a la hora de convertir el 26 de mayo en el día de John Wayne en California. Una asamblea estatal decidió, por una amplia mayoría, que se le niegue ese privilegio por su «pertubadora visión racista». Fue un republicano, Matthew Harper, el que tomó la iniciativa de presentar la propuesta, después de que en Texas aprobaran conmemorar el cumpleaños del «vaquero» universal cada año. Sin embargo, en California han pesado cuestiones como lo que dejó dicho en una entrevista en 1971. «Creo en la supremacía blanca hasta que los negros estén educados hasta un cierto punto de responsabilidad. No creo en darle autoridad y posiciones de liderazgo y juicio a personas irresponsables», le dijo a la revista Playboy. También defendió la matanza sistemática de indios americanos en el proceso de la conquista del Oeste por parte de colonizadores europeos. El oriundo de Winterset, Iowa, indicó que aquello fue una cuestión de supervivencia. «Había un gran número de gente que necesitaba nuevas tierras, y los indios estaban tratando de quedárselas para ellos de forma egoísta». Eso, sumado a su contribución a la causa anticomunista que durante años marcó el panorama en Hollywood, desembocaron en los 36 votos en contra y 19 a favor de celebrar un día con su nombre en el estado en el pasó gran parte de su vida y en el que falleció en 1979 a los 72 años. No deja de ser curiosa la decisión en un territorio en el que su figura es reclamo publicitario de muchas tiendas de souvenirs cinematográficos. Para Harper, el político detrás de la propuesta, oponerse a darle lo suyo a Wayne es como estar en contra del 4 de julio, el sistema de libre mercado o el béisbol, por citar algunos de los valores clásicos de la cultura estadounidense. Pero los tiempos han cambiado y los actos del pasado aún tienen impacto, aunque el principal implicado ya no esté presente para defenderse.
FUENTE: Diario El Mundo