En un nuevo aniversario de su paso a la inmortalidad, el recuerdo sobre el prócer y por qué tuvo tanta importancia en el país y en otros territorios de la región sudamericana
José de San Martín dedicó su vida a la libertad de sus pueblos y es conocido como “el padre de la patria”. Falleció un día como hoy pero de 1850 y es por esto que cada 17 de agosto se lo recuerda a él y se le agradece por todo lo que hizo por la Argentina y otros países de América del Sur.
José de San Martín: su amor por la libertad y sus luchas por la independencia
José de San Martín nació el 25 de febrero de 1778 en Yapeyú, un pequeño pueblo de la provincia de Corrientes que por entonces pertenecía al Virreinato del Río de la Plata. Fue el menor de cinco hermanos y desde muy pequeño demostró que tenía habilidades para convertirse en un importante militar.
Cuando tenía 6 años, su familia se mudó a España y fue en este país donde empezó a formarse como militar. A pesar de que estaba lejos de lo que en la actualidad es la Argentina, nunca dejó de prestar atención a lo que pasaba en este territorio. Desde el otro lado del océano fue testigo de los hechos de la Revolución de Mayo, y fue entonces cuando tomó la decisión de volver a América Latina para ayudar a liberar a cuantos pueblos pudiera.
San Martín inculcó el valor de que no hay nada más importante que la libertad y que todos merecen tenerla. Por este motivo, luego de la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, creyó que lo más justo era que los pueblos vecinos también pudiesen cortar lazos con la corona española y seguir su propio camino.
Entre sus grandes logros militares se encuentran la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo, el triunfo en la Batalla de San Lorenzo y el cruce de la Cordillera de Los Andes. Sus deseos de liberación pudieron más que las montañas y el clima frío, y San Martín terminó siendo una parte más que importante para que Chile y Perú lograran sus independencias.
San Martín: su vuelta a España y su paso a la posteridad en Francia
Mientras trabajaba por la independencia de los pueblos latinoamericanos, José de San Martín conoció a María de los Remedios de Escalada, una joven de quien se enamoró y a quien le propuso casamiento. Fruto de esta relación nació Merceditas, la única hija del prócer argentino.
El difícil contexto político que existía en el país durante la década de 1820 hizo que San Martín debiera exiliarse. Viudo, primero decidió volver a España junto a su hija hacia 1830 y luego se instaló en Boulogne-sur-Mer, un pequeño pueblo al norte de Francia que está ubicado junto al canal de la Mancha.
Allí vivió hasta el final de su vida. El 17 de agosto de 1850, José de San Martín pasó a la posteridad, y a más de 200 años de sus hazañas sigue siendo recordado por sus ideales de libertad, por su coraje, su amor a la patria y su altruismo hacia los demás.
Fuente: La Nación