«La bella y la bestia», el clásico animado de Walt Disney, se reestrena hoy en la pantalla grande en tres dimensiones. Una nueva generación podrá conocer un clásico memorable.
Uno de los clásicos románticos musicales más exitoso de Disney, que en la década del ’90 conquistó a grandes y chicos, llega nuevamente a la pantalla grande pero en formato 3D. Se trata nada más ni nada menos que de “La bella y la bestia”, filme dirigido por Kirk Wise y Gary Trousdale que se convirtió en la primera película animada en competir en la terna “Mejor película” en los premios Oscar.
Si bien hubo varias versiones escritas de “La bella y la bestia” a lo largo del tiempo, el guión de esta película fue una adaptación de Linda Woolverton y Roger Allers basada en la historia de la escritora francesa Jeanne-Marie Leprince de Beaumont. La escritora, autora de más de setenta libros, logró un gran reconocimiento con la obra llevada al teatro, que fue una revisión abreviada de la obra original de la artista francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve en 1740.
La historia muestra a una hermosa joven, llamada Bella, quien acepta quedarse en el castillo con una bestia a cambio de la libertad de su padre. La bestia es, en realidad, un príncipe hechizado, que para romper el hechizo deberá ganarse el amor de una preciosa dama antes de que caiga el último pétalo de una rosa encantada.
Hecha a mano
«La bella y la bestia» fue la primera película dibujada a mano en ser dimensionalizada en 3D. Tal como señaló el productor Don Hahn, “es importante que la gente sepa que no es tan sencillo como presionar un botón o introducir una moneda en la ranura de una máquina y uno obtiene una película en 3D. Depende de grandes artistas como Robert Neuman y su equipo que deben tomar importantes decisiones creativas”. Cuando se estrenó en 1991, La bella y la bestia fue aclamada por la crítica y el público y fue elogiada, no sólo por su arte y la tradicional animación dibujada a mano, fotograma a fotograma, sino también por el innovador uso de la computadora como una herramienta que agregaba valor a la producción y lograba crear imponentes visuales nuevas. Si bien en aquél entonces el departamento de CGI (imágenes animadas por computadora) de Disney se hallaba recién en sus comienzos, ya se encontraba a la vanguardia de la nueva tecnología y los artistas y técnicos hallaron nuevas formas de realzar el aspecto de la película abriendo nuevos caminos en el campo de la animación.
«La Bella y la Bestia» fue registrada en el 2002 al Registro Nacional de Películas de Estados Unidos como “Cultural e históricamente significativa” y se encuentra en la posición 34 de las películas románticas más importantes de Estados Unidos.
