Son una pareja de viejos entrañables que podrían ser los protagonistas de una de esas películas que hablan del amor y de la vida. Se conocieron a mediados del siglo pasado cuando él llegó a Neuquén, procedente de Carmen de Patagones, en la época en que la capital todavía era un pueblo que comenzaba a albergar a inmigrantes de distintos puntos del país y del mundo, como los padres de ella.