La historia de la mítica «Ciudad Blanca» dedicada al dios mono en Honduras
14 enero, 2016 |
La legendaria ciudad se habría descubierto en 2012 y está semana empezaron a extraerse vestigios arqueológicos.
Desde la llegada de los conquistadores españoles al actual territorio de Honduras, algunos pueblos originarios hablaron de la existencia de una legendaria ciudad, cuyas magnificencia impresionaba a cualquiera. Había sido construida por los dioses, poseía enormes constricciones de piedra blanca, dedicada al dios mono.
Desde ahí se difundió la leyenda de la llamada Ciudad Blanca, ubicada en la inhóspita selva de La Mosquitia. Los aborígenes de la cultura Pech alimentarios las creencias de esta metropolis prehispánica, asegurando que fueron sus antepasados los que vivieron en esta ciudad, cuyas características y belleza superaban todo lo imaginable. Esta etnia habla de una cultura extremadamente avanzada que desapareció producto de una maldición.
Primer indicio
El presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, en la zona donde estaría la Ciudad Blanca.
Las leyendas y creencias animaron a varios exploradores a internarse en la selva hondureña en búsqueda de la mítica ciudad.
En 1939, el fallecido explorador estadounidense Theodore Morde asegura en el libro «The City of the Monkey God» haber llegado a «Ciudad Blanca» y visto pirámides y extrañas estatuas, entre ellas la de un mono.
Este anuncio desencadenó varias otras expediciones para encontrar pruebas de esta civilización. Pero a partir de la década de los 80, la zona fue “tomada” por grupos de narcotraficantes, lo que asiló aun más la selva de La Mosquitia.
El descubrimiento
En 2012, un grupo de exploradores descubren ruinas que serian parte de la desaparecida cultura que adoraba a dios mono. Desde ahí que se realizaron varias expediciones a la zona, todas vigiladas por fuerzas de las ejército ante la peligrosidad del área.
Esta semana, de hecho, comenzó la extracción de algunas piezas que serían vestigios de esta civilización que pobló la mítica Ciudad Blanca.
«Estamos hablando de una cultura nueva, de una cultura diferente», dijo Christ Fischer, arqueólogo de la Universidad Estatal de Colorado que participa en la investigación.
